Entonces puedes arrastrarme a través del infierno, si eso significa que podré sostener tu mano.
Te seguiré porque estoy bajo tu hechizo
Y puedes arrojarme a las llamas del infierno. Yo te seguiré, te seguiré.
•Palabras altisonantes.
•Capítulos larg...
—Es época de calor y creo que ir a nadar al lago nos vendría bien.—dijo Jimin mientras metía las maletas en el coche.
—Tu maleta es pesada, ¿Acaso llevas piedras?.—se quejó.
—No es tan pesada, solo llevo lo necesario pero si quieres yo la meto para que no te vayas a lastimar tus manitas.
—¡Ja-Ja-Ja! Que gracioso eres Jeon, mejor entra al auto antes de que me arrepienta y te deje tirado en la carretera.
—Ya salió el Jimin perverso.
Jeon subió al viejo Jepp colocando el aire acondicionado y bajando un poco las ventanas para que se ventilara mientras Jimin terminaba de meter las cosas que llevarían y cerrar la cajuela. Jungkook acomodaba el asiento que tomaría Jimin, y encendía el aromatizante que tanto le gustaba, no sabía como explicarlo pero olía perfecto. Casi tan perfecto como Jimin.
Podía oler perfección, sencillez, tranquilidad, admiración, sentía perfectamente el gusto tan clásico y perfeccionista que tenía Jimin. Le encantaba, sus fosas nasales se derretían ante tal agradable olor y combinado con Jimin a su lado todo era jodidamente maravilloso.
Por último Jimin tomó su asiento y encendió el auto para poder desprender el viaje.
—¿Te han dicho que tus manos se ven tan lindas cuando manejas? Es decir, se ven tan pequeñas encima de ese gran volante que causa ternura.
—No sé si sentirme alagado o soltarte un puñetazo por burlarte de mis manos.
—¿Por qué no mejor me das un beso?.
—¿Siempre eres así de intenso?.
—Solo cuando es necesario.—dijo riendo.
El silencio se apoderó unos minutos pero eso no le agradaba para nada a Jungkook era incómodo así que buscaría la forma de romperlo sin importar que.
—Jimin, sabías que tus cachetitos son tan lindos cuando te sonrojas exactamente como ahora mismo. Ese color durazno que colorean tus mejillas me encanta.
—¿Acaso te quieres convertir en poeta o algo así?.
—¿Y acaso tú quieres arruinar mis bellos versos hacia ti?.
—Jeon ya casi llegamos, quedate quieto por favor.«Me encanta»—pensó Jimin.
Después de unos minutos Jimin se estacionó en un lugar que parecía bastante conocido para Jungkook como si ya hubiera estado ahí antes. Pero no le dio mucha importancia y siguió en lo suyo.
—Vamos Jeon, ayudame a bajar todas las cosas.
—Claro jefe como diga.
Ambos bajaron todo del auto, había más gente ahí y el sol estaba en su punto más alto. El agua era tan clara e incolora se podía apreciar perfectamente las rocas y arena que había debajo del agua, estaba haciendo mucho calor y el agua de aquel lago era fría, tan fría como las palabras de Jimin a Jeon.
—Bueno Jimin, vamos.
Jeon se quitó la playera que traía para quedar en short y poder nadar cómodamente mientras Jimin se quedó como estaba. Su playera era de algodón al igual que su short así que para él sería cómodo nadar así. Ambos fueron hacia el lago y comenzaron a meterse poco a poco por la temperatura del agua.
—Está helada.—chilló Jimin.
—Te acostumbrarás una vez que entres.
Jimin entraba al agua dando pequeños pasos cual niño chiquito y Jungkook le tomaba de la mano mientras caminaba con él hasta que por fin ambos estaban dentro.
—Te lo dije Jimin, una vez que estés adentro ya no se siente frío.
—¿Unas carreras a ver quién llega más rápido?.
—Pero no llores si pierdes.
—Hasta crees que vas a ganar.
—3, 2, 1, ¡Ya!.
Salieron disparados a gran velocidad, era impresionante la condición de ambos, iban al par y ninguno se sacaba ventaja así que repitieron varias veces hasta que alguno ganara, pero fue en vano ya que siempre quedaban empatados. Ambos eran realmente excelentes.
Y nadaron por varias horas, se veían tan lindos juntos y disfrutaban la compañía del otro mientras reían y peleaban, se hacían enojar pero siempre se reconciliaban porque Jeon hacia tonterías que lo ponían feliz.
—Jeon, tengo hambre creo que iré a comer ya se está haciendo tarde
—Claro, yo igual muero de hambre.
Salieron del lago para dirigirse al auto y sacar unas toallas para secarse y la comida que había preparado Park.
Jimin estaba temblando de frío y apenas podía sostener las cosas, sus dientes de arriba chocaban con los de abajo en movimientos bastante rápidos y Jungkook se burlaba de él y lo molestaba pero Jimin seguía en lo suyo.
—Vamos Park deja de temblar pareces un viejito.
—Cierra la boca Jeon.
—Ve a cambiarte, yo arreglo aquí.
—No vayas a tirar nada.
Jimin tomó su mochila en donde traía su ropa seca y en lo que se cambiaba Jungkook preparaba todo y aprovechó para cambiarse también, secando su cabello y quedando despeinado se sentó con todo listo a esperar a su compañía.
La comida de Jimin era realmente deliciosa y está vez había preparado sandwiches de jamón con jitomate, lechuga, queso y aguacate.
—Puedes empezar a comer Jungkook.—se escuchó la voz de Jimin.
—Te estaba esperando.
Jimin se sentó a su lado y tomó un sándwich para empezar a comer, vaya que tenía hambre apenas Jeon terminaba el suyo Jimin ya iba con el segundo.
—Creo que si tenías hambre.—dijo riendo.
—Cuando vas a dejar de criticarme.
—No te critico Jimin, eres perfecto ¿Qué podría criticarte?.
—Tal vez deberías peinarte un poco, estás todo despeinado.
—¿No te gusta mi cabello así?.
—Jeon, ya casi oscurece terminemos rápido para volver a casa.—dijo Jimin ignorando completamente su pregunta.
—Como digas Jimin.
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Namjoon: Ya estamos aquí, solo tienes que avisarnos cuando quieras que salgamos y haremos todo. Tú tranquilo que todo va a salir bien. ¡Fighting!.
6:33 pm.
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Ya sé que actualizo cada mil años :'v sorry pero ya les traje su capítulo ¿Qué les pareció? Fue algo largo ¿no creen?.
