Follow You ✧; KookMin

•19•

Ambos llegaron temprano al trabajo donde casi no había nadie, sólo ellos y algunas personas que se encargaban de la limpieza o de mantener todo en orden antes de que llegaran todos los trabajadores.

Jimin sacó sus materiales de trabajo acomodándolos mientras Jungkook le ayudaba en lo que llegaban sus compañeros.

—Todo es tan silencioso ¿no crees?.—preguntó Jungkook.

—Si, todo está en completa tranquilidad.—suspiró Jimin.

Jungkook se acercó un poco a Jimin para acariciar su mejilla mientras éste sonreía dulcemente a tal punto que sus lindos ojos parecieran desaparecer a la vista de Jungkook, quedaba realmente perdido en él, en toda su perfección hecha persona y no podía evitar que los latidos de su corazón se aceleraran a tal grado que sentía que iba a salirse de su pecho en cualquier momento.

—Deberías alejarte un poco Jungkook.—dijo Jimin con un tono bajo de voz.

—¿Por qué? No hay nadie todavía.

Jimin se colocó de puntillas para alcanzar los labios de Jungkook, juntándolos en un beso suave y delicado, prácticamente rosando sus labios húmedos por el miedo a ser descubiertos. Se escuchó una voz.

—¡¿Qué carajos están haciendo?!.

Jimin se separó rápidamente abriendo grandes sus ojos por la vergüenza y miedo que estaba sintiendo en aquel momento.

—¿No pueden ni separarse en el trabajo?.—habló Namjoon.

—¡Namjoon! Casi me matas de un paro cardíaco, no vuelvas a gritar así.

—Agradece que fui yo quien los vio y no el jefe Jackson, porque si hubiese sido así ambos ya estarían despedidos.

—Namjoon tiene razón Kook, descuidamos un momento nuestro trabajo no podemos hacerlo.

—Lo sé Jimin, pero me encantas y no puedo evitarlo.

—Tendrá que ser saliendo de trabajar.—sonrió Jimin.

—Bueno está bien.—reprochó.

—Más vale porque ya viene el jefe y los chicos no tardan en llegar.

Los tres se quedaron en silencio unos minutos hasta que la escandalosa voz de el jefe empezó a sonar por toda la empresa acompañado de los modelos que faltaban, contando que Jin reía sin parar por algún tipo de chiste y Taehyung iba cantando sin escucharse.

—¡Todos a sus puestos y a trabajar!.—gritó Jackson.

—Vamonos Kook.—dijo Namjoon.

—El tema de hoy es ¡Trajes de baño! ¡Qué emoción!, así que Jimin ve preparando el vestuario de los chicos.

—Te invito a cenar después de trabajar.—susurró Jungkook al oído de Jimin para después retirarse junto a Namjoon.

Jimin traía esa maldita sonrisa en su rostro todo el tiempo.

Y el tiempo pasaba rápidamente, en los ojos de Jimin sólo se encontraba Jungkook y nadie más a kilómetros podías notar el amor que ese par se traían, como si estuvieran destinados a estar juntos.

Todo fue tan rápido que en cuestión de segundos el cielo se había tornado de un color oscuro anunciando que ya la noche se había apoderado, todos fueron a cambiarse y a guardar sus cosas para regresar a su hogar.

—¿Y esa sonrisa Jungkook?—preguntó Taehyung.

—Es por Jimin.—respondió.

—¿Sigues con eso?, ¿Cuánto crees que dure este cuento de hadas?.