Follow You ✧; KookMin

•25 Final•

—Jimin...vamos amor, no puedes seguir decaído por lo que pasó con Jackson.

—Ya no estoy decaído, pero hoy se cumplen 8 meses de su muerte y eso me pone muy triste.

—Mejor vamos por un helado ¿Te agrada la idea?. No me gusta ver a mi cariño con la carita triste.—hizo un puchero.

—Taehyung, sabes que cuando haces pucheros no puedo decirte que no.—contestó riendo.

—Eso quiere decir que si iremos por un helado.

—Sí, vamos.

Taehyung tomó a Jimin de las mejillas para depositar un dulce beso justo en su frente, riendo agarró su mano y caminó junto a él dirigiéndose a la heladería más cercana que hubiese por ahí.

Hace 8 meses que Jackson había muerto.

Hace 8 meses que no sabía nada de Jungkook.

No quería admitirlo pero se arrepentía de todo lo que le había dicho ese día a Jungkook, lamentaba haberse marchado, lamentaba que Jungkook ya no estuviese con él. Sinceramente no sabía el por qué estaba tan destruido, después de todo Jimin creía haber hecho lo correcto, nadie quería estar con un asesino.

Jimin quizo seguir con su vida, como si Jungkook no hubiera lastimado lo más profundo de su corazón.

Lo extrañaba.

Pero ahora tenía a Taehyung quien se esforzó día a día para conseguir que saliera o por lo menos diera una sonrisa, iba cada día a visitarlo y salían a diferentes partes.

Hasta que Taehyung confesó estar enamorado de él.

Al principio no supo como reaccionar al escuchar aquellas palabras, quería a Taehyung pero no lo amaba. Igual decidió darle una oportunidad, era feliz cuando estaba con él y no había más mentiras. No se arrepentía de estar con Taehyung; lo difícil era no pronunciar el nombre de Jungkook cuando cerraba los ojos y veía su rostro sonriendo como la primera vez que lo conoció.

Tan perfecto, tan lindo, tan Jeon Jungkook.

Recordar cuando durmieron juntos y se levantaba temprano para preparar el desayuno, verlo frente a él disfrutar su comida. Cuando fueron al lago, cuando Jungkook le preparó la cena más especial.

Sentir sus manos cubrir sus ojos y su voz detrás de él erizaba su piel. Tantos recuerdos pasaban por su cabeza todos los días, parecía perderse en aquellos ojos que no volvería a ver, que sólo quedaban en sus recuerdos. Qué ni en sus sueños podía tocar.

—¿De qué sabor quieres tu helado amor?.

—Chocolate con nuez está bien.

—Taehyung asintió.—Uno de chocolate con nuez y uno de vainilla por favor.

La mano de Taehyung se sentía fría a comparación de la de Jungkook. ¿Era esto lo correcto? ¿Merecía estar con Taehyung?.

Diario se hacia las mismas preguntas, no podía controlar las ganas de llorar y el nudo en la garganta que se formaba cuando veía sonreír a Tae. Sin duda era una sensación poco agradable, Taehyung le provocaba dolor, le provocaba pocas ganas de vivir.

Era difícil aceptarlo, quería a Jungkook de regreso.

Volver a besarlo una vez más.

Después de un largo día Jimin tenía la suerte de volver a casa, tal vez se encerraría a llorar hasta quedarse dormido, o simplemente leería un libro mientras tomaba té negro.

Quitó sus zapatos y aventó su chaqueta dejando caer su cuerpo en el sofá de su sala, tocó su cabeza como si doliera y dio un suspiro. Estaba muerto por dentro.