El camino de regreso fue bastante tranquilo. El profesor Tausum tomó el carruaje en el que iban Esmeralda y sus amigas, charló con ellas durante horas. Los minutos se fueron rápido y pronto estuvieron de regreso en el Coralli, el profesor y la señora Nerzo acomodaron a sus alumnas para entrar en orden a la escuela. Después de pasar lista se dio la indicación de que regresaran a sus habitaciones para descansar; pero inesperadamente apareció la señorita Donur y pidió a Esmeralda, Kimiosea y Shinzo que la siguieran a su oficina.
Las jóvenes caminaron confundidas y cuando se encontraron dentro de la hermosa habitación se percataron de que ahí estaba la señorita Mudra con un aspecto triste.
—Tomen asiento, por favor —indicó la directora señalando tres sillas frente a su escritorio—. Una de sus compañeras me ha informado que ustedes, junto con la señorita Mudra, han tenido en su poder una carta que pertenece a la familia real. Al ir a la biblioteca encontré la carta sobre el escritorio de la señorita. ¿Alguna explicación?
—La señorita Mudra no tiene nada que ver, ella nos vio con la carta y nos la quitó, por eso la tenía —justificó Shinzo.
—¿Es eso cierto? —preguntó la directora y la bibliotecaria sólo afirmó con la cabeza lentamente—. Entonces ya puede irse. —La mujer salió corriendo y cerró la puerta tras ella.
—Pero no me han explicado por qué tenían esta carta en sus manos.
—La encontramos dentro de un libro y pensamos que sería interesante conservarla —explicó Esmeralda.
—No teníamos intención de afectar a nadie —dijo Kimiosea que estaba muy avergonzada.
—Esta carta es de suma importancia. El sello es de color rojo y, por si no lo sabían, significa que es urgente, las cartas comunes de la realeza van selladas en dorado —explicó la directora levantándose—. Debería expulsarlas por esto, pero el profesor Dahen apeló por ustedes en cuanto lo supo. Enviaré la carta de inmediato para que llegue en la noche al castillo, su castigo lo seguiré meditando y mañana les informaré, pueden irse.
Al salir de la oficina encontraron a Jamié sonriendo al final del pasillo, al verlas caminó rápidamente para alcanzarlas.
—Amigas, ¿me recuerdan? —preguntó la chica.
—Déjanos tranquilas, no estamos de humor —dijo Esmeralda dándose la vuelta.
—Les dije que no se quedaría así, espero que las expulsen por andar robando a la realeza —continuó Jamié.
—¿Tú fuiste la bocona? —Esmeralda volvió a voltear furiosa.
—Pues sí, tonta, aunque no sabía que mi vieja amiga, Shinzo, estaría involucrada con ustedes. ¿Cómo está tu querida tía? ¡Cielos! ¿Cómo pude olvidarlo? Está muerta. —Sonrió la chica burlonamente.
—Mejor vámonos ya chicas, no vale la pena —dijo Kimiosea tomando a Shinzo del brazo, la cual tenía los ojos llenos de lágrimas.
Caminaron sin hablar hasta la habitación de Esmeralda, en donde las esperaba Nereida. Las muchachas le explicaron acerca de la carta que habían encontrado en la biblioteca y del pacto que tenían con la señorita Mudra. Nereida se ofendió un poco porque no le habían contado acerca de eso, pero se olvidó pronto porque le relataron su encuentro con Jamié. Shinzo no explicó qué había pasado con su tía, pero derramó varias lágrimas durante la conversación.
Después de un rato Kimiosea y Shinzo se fueron a su habitación. La noche comenzó a caer y todas empezaron a prepararse para dormir. Ni Nereida, Esmeralda, Kimiosea o Shinzo cruzaron más de dos palabras antes de irse a la cama, preferían dejar las cosas descansar, pensaron que el siguiente día no sería tan extraño como lo fue para todas aquella vez.
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-Sweethazelnut.
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Imperia: Corazón de Esmeralda | Primer libro ✨
FantasyEsmeralda Daar pasó toda su vida soñando con entrar a la escuela más prestigiosa del reino de Imperia: El Coralli. Una serie de enormes esfuerzos y de días interminables, permiten que Esmeralda viva lo inimaginable para una chica como ella, siendo a...