Avanzó rigurosamente, debía ser lo más cauteloso posible, puesto que a esa hora si bien los pasillos de la academia estaban desolados, habían profesores de turno vigilando.
Sus pasos eran silenciosos, su respiración pausada y su concentración máxima. Las luces eran tenues, la iluminación mínima, y su visión se distorsionaba ligeramente. Pero a pesar de eso, él confiaba en su cerebro, puesto que el camino hacia aquella puerta la conocía de memoria.
Cuando por fin pudo llegar a aquél imperceptible lugar a simple vista, miró a su alrededor en caso de que alguien pudiera verle. Con su rango de mira despejado, golpeó veces seguidas, luego una y finalizó con cuatro.
La puerta fue abierta desde adentro y un cuerpo casi fantasmal en tonos que iban desde el púrpura hasta el negro, le recibió.
—Estábamos esperándote —avisó con calma.
—Ya estoy aquí —respondió de inmediato.
El contrario formó un pequeño agujero negro en su cuerpo de indefinida forma, y le invitó a ingresar.
—Cuando estés listo llámame, y te traeré de vuelta. Yo vigilaré este espacio hasta tu llegada.
El otro simplemente asintió en respuesta, y respiró profundo antes de cruzar aquel portal.
—Llévame de vuelta.
El mismo cuerpo anterior se encargó de traerlo a la academia UA.
— ¿Puedo salir? —Cuestionó con la mano apoyada en la perilla de la puerta.
—Sí, con cuidado. Eraserhead ha estado rondando por aquí.
Toda su masa de cuerpo la reunió formando una figura humana que vestía formalmente. Muy parecido a quién sirve tragos en un bar.
—Pintoresco —opinó con una pequeña y fugaz sonrisa.
—El joven Tomura lo escogió para mí.
—Nada mal —soltó sorprendiendo a Kurogiri, el nombre perteneciente a aquella oscura niebla indefinida.
— ¿Pudo verlos? —Se atrevió a preguntar, aún sabiendo el riesgo que aquello podría conllevar.
A él se le formó un nudo en la garganta.
—Me voy.
— ¡Espera!
Y salió al pasillo exterior, encontrándose de lleno con Aizawa-Sensei.
—Tú... —Observó sorprendido —, eres el chico de las copias de quirk —aseguró con voz pastosa —, ¿Qué haces aquí?
Monoma se quedó estático en su lugar para luego soltar una risa fácil.
—Me entró un hambre gigantesca —alzó sus hombros para luego dejarlos caer —. ¿Desea acompañarme?
Aizawa-Sensei le dedicó una mirada seca.
— ¿Te dio hambre a las dos de la mañana? —Cuestionó con su característico semblante indiferente.
—Qué puedo decir, tanta idiotez a mi alrededor me provoca un desgaste enérgico impresionante.
El pelinegro suspiró sonoramente.
—Acompañame a la oficina del director.
— ¿Allá tomaremos el té? Debo decir que sólo bebo té Inglés y nada de pasteles, sólo galletas.
—Sí, sí... —Musitó con voz cansina.
Y ambos desaparecieron del pasillo, dejándole un fácil acceso de vuelta a su dormitorio. No debía subestimar a sus maestros, mucho menos al de apariencia sencilla. Puesto que él era casi un ninja.
En el momento en que había abierto la puerta, Aizawa se encontraba de espaldas, y él rápidamente fue absorbido dentro de la sala de vuelta. Kurogiri había echo un estupendo trabajo. La duda era, ¿Monoma en qué momento había aparecido frente a Eraserhead? ¿Le habría seguido hasta ahí?
Muchas dudas y pocas respuestas.
Negó suavemente con la cabeza. No debía carcomérsela con ellas. Él había logrado cumplir con su parte del trato, había soltado toda la información que había podido recaudar, y no había sido descubierto.
Rápidamente se deslizó dentro de su habitación. Se cambió de ropas a unas más cómodas, y se introdujo a la cama, envolviéndose con sus mantas. Suspiró agotado. Mañana iba a ser un mejor día. Al menos, así lo esperaba.
Sin embargo el cargo de conciencia que llevaba encima era demasiado grande.
La culpa no lo dejaría dormir ese día, ni el siguiente.
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Kill me, Burn me, Slowly [BnHa-Todobaku/Bakutodo] [PlusUltra19]
أدب الهواةPreso de un pasado difícil, Todoroki Shouto a adoptado una actitud distante e indiferente con quiénes le rodean, escudándose detrás de un rostro cargado de neutralidad e inexpresividad. Un rostro que Bakugou Katsuki no puede soportar, y que hará est...