C h i s p a s d e u n
s a n g r a n t e c o r a z ó n r o t oDos semanas.
Dos completas y aburridas semanas habían pasado desde aquél suceso que a Todoroki Shouto no le permitía conciliar el sueño. Últimamente se la pasaba en vela, durmiendo a ratos, y pensando en otros. Desde aquél entrenamiento nada había vuelto a ser lo mismo, y es que su cabeza no paraba de rememorar el rostro de Bakugou.
Desde aquel pequeño toque de manos en los baños, no habían vuelto a dirigirse la palabra. Cuando sus ojos chocaban por accidente ellos simplemente desviaban su mirada, y si en sus ratos libres coincidían en algún lugar, se evitaban como si de neveno se trataran.
No, no debían encontrarse a solas. No debían estar juntos en solitario, si lo hacían sería malo. Muy malo. Tan malo como pudiesen imaginarlo, pero aún así... Aún así se deseaban con vehemencia. Cuando se topaban en clase se dirigían pequeñas miradas de soslayo, cuando se veían en los pasillos uno de los dos rozaba con timidez el hombro del otro. Tan disimuladamente que lucía casi accidental, pero bajo la tela de sus chaquetas la piel de ambos quemaba. Ardía exigiendo más tacto del otro, pero no podían.
Juntos eran peligrosos.
Todoroki suspiró cansino una vez más, y cuando decidió que el sueño realmente le había abandonado por esa noche, determinó que quizás un buen vaso de leche podría calmarlo y hacer que su madrugada fuera más amena. Se levantó de la cama y descalzo bajó al comedor. Extrañado frunció el ceño, puesto que las luces estaban encendidas.
Entonces una pequeña punzada de esperanza nació en su pecho, ¿y sí?
Entonces apresuró sus pasos hacia la cocina pero lo que vio lo dejó estático en su lugar, con la decepción colgando de su rostro, pero con la curiosidad levemente picada. Y es que allí sobre una de las mesas donde se preparaba alimentos, se encontraba Midoriya besándose apasionadamente con Uraraka.
—Deku-kun... —Susurró sonrojada hasta las orejas, y con los ojos vidriosos.
—Uraraka-san... —Respondió el otro, a la vez que la atraía más hacia él.
Todoroki quiso echarse a reír, ¿ese era su tímido amigo? Porque de tonto no tenía ni un pelo. Con más ganas de burlarse que de chismosear, retrocedió sobre sus pasos teniendo cuidado de no alertar a la candente pareja que se hallaba en medio de una complicada receta.
Más tranquilo y fuera del comedor, el semi albino decidió que ya era hora de subir y obligarse a dormir, pero los recuerdos le asaltaron y le obligaron a enjuagarse el rostro con el agua bastante fría. Y fue allí cuando a sus espaldas sintió algo extraño, uno de los baños tenía sospechosamente la puerta cerrada, mientras las demás estaban abiertas.
Determinado, decidió abrirla de un sólo golpe, pero su mano quedó extendida en el aire, puesto que un Monoma casi verde salió por aquella puerta. Cuando éste se percató de la presencia ajena, le sonrió engreído para luego guiñarle el ojo coqueto.
—Tu quirk es impresionante —mencionó y cabeceó hacia atrás señalando el baño por donde había salido —. Yo si fuera tú no entraría ahí por al menos un par de horas.
Dijo y se llevó las manos a sus bolsillos mientras se ponía a tararear una extraña melodía que Todoroki pudo haber jurado oír antes. Restándole importancia, se apresuró a ir hasta su habitación, y tratar de dormir sólo un poco antes de que el amanecer surgiera.
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Kill me, Burn me, Slowly [BnHa-Todobaku/Bakutodo] [PlusUltra19]
FanficPreso de un pasado difícil, Todoroki Shouto a adoptado una actitud distante e indiferente con quiénes le rodean, escudándose detrás de un rostro cargado de neutralidad e inexpresividad. Un rostro que Bakugou Katsuki no puede soportar, y que hará est...