Kill me, Burn me, Slowly [BnHa-Todobaku/Bakutodo] [PlusUltra19]

-X

Endeavor se sentó con pesadez sobre su asiento. Tenía la imperiosa necesidad de golpear algo, y qué mejor que a su propio hijo, causante de su malestar. Pero por desgracia aquél rebelde se encontraba muy lejos de casa como para siquiera intentarlo.

Las calificaciones de Shouto habían llegado a casa, jamás le habían preocupado realmente, puesto que su hijo solía ser uno de los mejores, pero aquella tarde un presentimiento o una corazonada –como quieran llamarle –, le empujó a abrir el sobre.

Y vaya sorpresa se llevó.

Shouto había bajado al menos la mitad de sus notas, y no es que estuviera en peligro de repetir alguna materia, pero el echo de que hayan bajado tan drásticamente le alarmaba en demasía.

Endeavor golpeó el espacioso escritorio que tenía frente a él, a la vez que incrementaba sus llamas del infierno. No lo pensó dos veces y marcó su celular, llamando al único que necesitaba en esos momentos.

— ¿Sí? —Contestó uno de sus encargados en el negocio familiar.

—Comunícate con el director Nedzu y solicita un permiso especial para Shouto. Él estará conmigo un par de días.

Y colgó.

¿Es qué estaría pensanso su hijo como para obtener tales mierdas de resultado? ¿No había entrenado al bicolor para ser el mejor?

— ¡Estúpido Shouto! —Gruñó con el ceño fruncido.

Ah, pero ya le vería la cara cuando llegara a casa. Un buen escarmiento para recordar su entrenamiento sería suficiente para enderezar a su hijo. Después de todo, no podía negarse o luchar, puesto que la vida de su madre dependía meramente de él.

Sus planes para el semi albino se irían al demonio si su hijo comenzaba a fallarle ahora. Y costara lo que costara, no lo iba a permitir. Un día, aquél adolescente que se negaba a usar su lado izquierdo terminaría siendo consumido por él.

Y un día, Todoroki Shouto, terminaría siendo el mejor villano jamás creado.

Uno que aplacaría el odio de Endeavor hacia All Might, y uno que destruiría su única competencia.