Kill me, Burn me, Slowly [BnHa-Todobaku/Bakutodo] [PlusUltra19]

CAPÍTULO 14

E l   d e s e o   d e   l a   d i s c o r d i a

— ¡Feliz Cumpleaños Kirishima! —Gritaron con alegría todos los alumnos del curso de héroes 1-A, mientras una enorme torta era sostenida por Sero y Mina.

Mientras los corazones de los jóvenes eran sacudidos por la felicidad, el de Kirishima era aplastado con culpabilidad. Su alma se retorció del dolor y sus ojos picaron ante el sufrimiento anticipado a lo que se venía.

—Kirishima-Kun —le llamó Midoriya con una resplandeciente sonrisa —, debes pedir tres deseos antes de soplar.

El pelirrojo observó detenidamente a cada uno de sus compañeros. ¿Cumpleaños? Pensó. ¿Yo? Con toda la presión, con los secretos y mentiras que debía convivir a diario, había olvidado por completo su propia fecha de nacimiento. Los rostros iluminados por las llamas de las velas hizo que sus honestas sonrisas brillaran, y su culpa incrementara. Culpa que cargaba como un peso muerto desde hace meses.

«¿Tres deseos? ¿Puedo pedir algo como eso?» Volvió a pensar.

Entonces miró a su lado y descubrió a Bakugou observándolo atentamente con una media sonrisa. Inmediatamente supo cuál sería su primer deseo.

Acercó su rostro al pastel medio deforme que le fue ofrecido, y cerrando los ojos puso todos sus sentimientos en la petición.

«No lastimen a Bakugou. Por favor que nada lo hiera. Por favor, no destruyan su espíritu ».

Luego unos eléctricos ojos ámbar cruzaron por su cabeza, haciéndole apretar con rabia sus párpados.

«Quiero olvidarme de él, quiero dejar de quererlo tanto ».

Y por último...

«Por favor, salva a mi familia. Monoma, salvala por favor ».

Kirishima abrió los ojos lentamente y pudo notar el grabado con dulce de leche que había sido puesto en su pastel.

«Sopla masculinamente, Red Riot ».

El pelirrojo soltó una pequeña risa que rebotó en su garganta.

—Ya puedes soplar, Bro. —Dijo Sero, quién sostenía la torta con la ayuda de Mina.

Kirishima levantó su rostro una vez más, y tragó duro.

«Por favor... Protegelos a todos ».

Pensó. Y sopló tan fuerte como le habían pedido.

La habitación de Todoroki estalló en aplausos y gritos. Kirishima no podía sentirse peor. Luego, sintió como una pesada mano era apoyada en su cabeza, y sin darle tiempo a nada, su rostro impactó contra la torta.

En sus oídos rebotó la risa ahogada de muchos.

— ¿K-Kirishima-Kun, estás bien? —Escuchó a su lado. Sin duda era la temblorosa voz de Midoriya —. ¿Necesitas pañuelos?

Kirishima soltó una carcajada que fue ahogada con cremosa masa.

—No te preocupes, Midoriya, iré al baño un momento para limpiarme —avisó utilizando tanta alegría como podía —. Bakugou, acompañame —pidió con la voz distorsionada por toda la masa que tapada su rostro.

— ¡¿Ah?! ¡Muere Pelos de Mierda! —Gruñó Bakugou a su izquierda.

—Deberías acompañarlo —opinó una tercera voz, uniéndose al trio.