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Pov. JungKook

Mientras todos mis tripulantes seguían con su borrachera yo decidí ir a echar un vistazo al chico pelirrojo. Bajé hasta la cubierta inferior y me adentré en el pasillo hasta dar con la puerta de su camarote.

Mis nudillos repicaron en la madera creando el característico "Tock Tock".

Volví a golpear la puerta esta vez con más fuerza, pero no obtuve respuesta alguna.

-¡Hey! Niño rico, sé que estás ahí dentro así que te recomiendo abrir la puerta antes de que la tire abajo, supongo que ya te haces una idea de lo que...-

De repente la puerta se abrió de par en par dejándome con la palabra en la boca. Me adentré en ella, la habitación estaba completamente oscura. Escaneé el camarote sin encontrar rastro del chico hasta que vi una figura sentada detrás de la puerta.

-¿Se puede saber el por qué de la total oscuridad? -pregunté sin obtener respuesta. Sólo al acercarme un poco más pude ver que no tenía buena cara. Decidí sentarme a su lado. Al principio se tensó por mi proximidad, pero pareció no importarle lo suficiente como para apartarse.

-A ver si acierto, te molesta que tus familiares no se preocupen por tu hermana o por ti - suspiré -¿Sabes? A veces pensamos que si desapareciéramos de este mundo nuestra familia nos buscaría, removiendo cielo y tierra si fuera posible para encontrarnos, pero no siempre es verdad y no es nuestra culpa - dije mirándole -. Esa no es la realidad, TaeHyung, pero tampoco te puedes flajear por eso. Sólo que la familia que te ha tocado no tiene como objetivo salvarte si no cumplir sus propias metas - Paré mi discurso al escuchar un sollozo ahogado. Rodé mis ojos y me posicioné delante de él.

-¿Tanto te sorprende que tu padre escoja sus metas antes que a su hijo? Porque no pretendo ser cruel contigo, pero yo ya lo veía venir.

-Dejame.

-No tienes porque estar mal, no es algo tan grave, casi siempre pasa, y si me permites...- dije apartando sus brazos que tapaban su rostro- ... Es mejor que te hayas enterado ahora y no más tarde. TaeHyung, puede ser tu padre pero siempre elegirá sus sueños primero.

-¡No! -gritó soltándose de mi agarre -. ¡Cállate! ¡Tú no entiendes nada! - dijo apartándose de mí y encogiéndose en el sitio, pegando sus rodillas al pecho y hundiendo su cara en éstas -. Tú no lo entiendes...- susurró -. Ha sido mi culpa, he sido yo quien le deshonró. No debí hacerlo, tenía que haberle hecho caso. No debí hacerme su amigo, si no lo hubiera conocido madre seguiría aquí... Todo es culpa mía.

-¿Amigo? -pregunté intrigado.

- Y ahora padre me está castigando... Todo es culpa mía.

TaeHyung seguía encogido, susurrando aquellas palabras que a duras penas era capaz de entender.

- Tranquilizate TaeHyung, ¿Qué estás diciendo?

Al fin elevó su rostro, sus ojos estaban totalmente aguados, las lágrimas resbalaban por sus mejillas sin control, y vi con gran pesar que su mirada estaba perdida, totalmente sumergida en su propio mundo.
Le tomé del brazo para que reaccionara, zarandeándolo.

-¿ A qué te refieres? ¿Qué amigo? - el pelirrojo dudó en contestar o guardar silencio, pero poco a poco tranquilizó su respiración y tomó varias bocanadas de aire. Y vacilando un poco en abrir su boca o no, procedió a contestarme.

-A mi temprana edad tuve un amigo, algo inusual en mí y  sin saberlo le llevaría la desgracia a mis padres - le miré sin entender nada y captó mi mensaje, por lo cual prosiguió -.  El único amigo que hice en mi infancia fue un niño pirata -. anunció para mi sorpresa.

Thalassa // K.VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora