√. 016.

185 35 3
                                        

Pov. JungKook

Después de expresar mi malestar y preocupación a Rina, volvimos con toda la tripulación para embarcar hacia nuestro próximo destino. Rina nos acompañó hasta la orilla mientras mis camaradas subían al barco algunos suministros que la bruja nos dio a cambio de un cuarto del último botín que robamos. 

-Por cierto, no me habéis presentado a vuestro nuevo camarada - anuncio Rina echando una de sus miradas a TaeHyung, el cual estaba siendo subido al barco con esposas puestas. Lo iban a encerrar en mi camarote como les ordené.

-De hecho no es un camarada, es nuestro nuevo rehén - aclaré. 

-Pues déjeme decirle que es uno de los mejores que ha tenido y va a tener.

- ¿Por qué dice eso? - pregunté con curiosidad. 

-A mi parecer os vais a llevar más que bien, señor Capitán, mi intuición nunca falla, al igual que mis predicciones son muy precisas - contestó dándome un golpe en el hombro -. Espero que os vaya bien en vuestra siguiente aventura. Que robeis mucho y que murais pocos, no me gustaría tenerlos muy pronto por aquí.  Y ya sabe, protejalo - añadió cogiendo mi mano entre las suyas.

-Lo he hecho hasta ahora y lo seguiré haciendo - afirmé mirando el objeto que nos une.

Nos despedimos y emprendimos nuestro viaje. Necesitaba saber el por qué del silencio del Gobernador hacia el paradero de mi padre, y para eso tenía que recabar mas información sobre él. Su hijo decía no saber nada,  aunque también podía ser una burda mentira para que yo no pudiera dar con quien buscaba tan desesperadamente. 

-¿Vamos a volver a allí? -preguntó mi segundo de abordo, sentándose encima de la barandilla con uno de nuestros viejos mapas en sus manos. 

-No hay más remedio - respondí girando el timón siguiendo la corriente-. Quiero respuestas, Min. Las obtendré de una manera u otra.

- Sabes que te seguiré vayas donde vayas,  igual que JiMin.  Mejor dicho,  igual que todos los que estamos a tus ordenes.  Haremos lo que quieras e iremos donde quieras.  Eres la razón por la que estamos aquí,  Kook.  Y sí quieres seguir la búsqueda,  nosotros la haremos contigo. 

Sonreí ante sus palabras. 

No eran mis subordinados,  eran mi familia. 
Todos, cada uno de ellos, unidos a esta tripulación por una manera u otra. Dejando atrás una infancia terrible o una vida marcada por la pobreza y la marginación de la sociedad. Unos inadaptados dispuestos a vivir en la más pura anarquía.

- Lo sé,  Min.  Y os lo agradezco. 

- Nosotros deberíamos agradecértelo a ti - hubo un pequeño silencio,  donde sólo de escuchaba la marea y las conversaciones de la tripulación en la cubierta -. ¿Cree qué TaeHyung sabe dónde está tu padre? 

- La verdad es que no estoy seguro.  Prefiero pensar que es posible que no tenga ni la más remota idea de ninguno de los planes de su padre,  aun así seguirá siendo tratado como el prisionero que en un inicio era - dejé salir un suspiro mientras una sonrisa traviesa se posaba en mis labios -. ¿Cómo está JiMin?

-Mejor, no sé que le habrá dado esa amiga bruja tuya pero...

-No me refería a eso YoonGi - le interrumpí con una sonrisa maliciosa en mis labios -. Deberías de haberle tapado la boca al menos.  Es muy escandaloso. 

Al descubrir de lo que hablaba inmediatamente se levantó y se situó a mi lado dejando salir una sonora carcajada. 

-Mejor dicho, debería de haber abierto la puerta para que sus gemidos fueran escuchados por todos - me susurró en el oído haciéndome negar con la cabeza.

Nunca podré ganarle en una discusión, tampoco podré avergonzarle o humillarle, siempre acabaré perdiendo.

[...]

Llegó la noche y sólo habíamos hecho la mitad de nuestro recorrido. Todos mis camaradas estaban disfrutando de la cena y el buen ron mientras yo, desgraciadamente, me hacia cargo de la niña.

-¿Te encuentras mejor?- pregunté haciendo ver que me importaba y que no era mi obligación de Capitán por la que estaba allí.

-Un poco mareada - respondió ella mientras salía del baño.

-Deberias descansar e intentar dormir un poco - iba a responderme cuando de pronto se balanceo hacia delante. Sin pensármelo dos veces pasé mi brazo derecho por su cintura y la agarré en brazos -. ¿Gladys? - no obtuve respuesta. Había perdido el conocimiento.

Suspiré fuertemente y me dirigí a su alcoba para dejarla, pero cuando llegué y me dispuse a depositar su cuerpo en la cama noté que había pasado sus brazos por mi cuello. Lo cual me dificultaba las cosas para dejarla ya que estaba bien agarrada a mi cuerpo.

-Gladys -le llamé apartando algunos cabellos que caían en su cara -. Necesito ir a cenar - al descubrir su cara dejé de quejarme. A pesar de estar inconsciente seguía teniendo aquel rostro angelical del cual me habló una vez JiMin. Pose mi mano izquierda en su cabeza y la acurruque más a mí, pudiendo escuchar su profunda respiración.

Llevaba ya un tiempo con la pequeña y puedo afirmar con certeza que me ha cautivado. No he podido dejar de mirarla mientras esta dormía entre mis brazos, se sentía bien.
No queriendo dejarla sola me levanté con ella aun en la misma posición y caminé hacia la cubierta. Mientras estaba de camino no escuché ningún tipo de ruido o murmullo lo cual me desconcertó bastante, se supone que mis camaradas estaban arriba cenando.
O eso pensaba cuando asome mi cabeza y vi lo inesperado.

Thalassa // K.VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora