√. 017.

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Pov JungKook

Mi navio estaba siendo abordado.

Al ver el rostro familiar del capitán enemigo, el cual ordenaba a sus camaradas que ataran a todos los míos, reculé hacia la alcoba de Gladys y la dejé allí, asegurándome que la puerta la dejaba bien cerrada.
Seguidamente, me dispuse a enfrentarme al viejo conocido.

-Mirad quien se ha dignado a aparecer... - anunció con una sonrisa arrogante en du rostro-... el que a su aun temprana edad dice ser el mejor de todos los mares, bienvenido a su propio abordaje, Capitán JungKook.

-¿Qué haces aquí?- pregunté lo más calmado que pude-. ¿No teníamos un trato?

-Que yo recuerde, niño capitán, ese pacto se esfumó hace años- dijo acercándose más a mí -. Llevo varios años buscando a la tripulación tan imprudente que sigue a un capitán infantil y necio que juega a ser un hombre. Y por fin, la he encontrado - anunció burlándose de mí.

-Llamas niño a un capitán que te salvó de tu propio infierno, Shi Hyuk -le rebatí acercandome más a él. Sabía que no estaba en la mejor posición para un enfrentamiento pero mi carácter no me dejaba quedarme sin habla cuando soy insultado.

Shi Hyuk me agarró por el collar, alzo la mano izquierda e hizo un gesto. Con esto vi como mi segundo de abordo junto con JiMin eran arrastrados hacia nosotros.

-Te crees muy savio, Nochu, pero ambos sabemos que no lo eres. Con un chasquido de dedos puedo echar a perder a tus mejores hombres- advirtió mirándome directamente a los ojos mientras dos de sus hombres posicionaban a mis dos tripulantes de rodillas -. Tienes una cuenta que saldar conmigo JungKook, ya ha llegado la hora.

-Todavia no ha llegado el momento, no está preparada para hacer...

-¡PUES HAZ QUE LO ESTÉ!- gritó lanzándome hacia atrás -. ¡LLEVO VARIOS AÑOS ESPERANDO CON ANSIAS UNA RESPUESTA QUE NUNCA LLEGÓ! - Sacó su navaja y la situó en mi mejilla izquierda-. Necesito el paradero de esa maldita bruja cuanto antes, estoy envejeciendo ¿no lo ves? Necesito que emplee su magia negra para no desvanecer nunca, chico.

-Sabes perfectamente que ese tipo de magia puede matar a quien la lleve a cabo-junté mi frente a la suya. La rabia burbujeaba por mis venas, hablé con más furia-. No voy a dejar que alguien muera por tus meras sandeces y caprichos insaciables.

Al escuchar mi respuesta dicha con convicción , la cual portaba la noticia de que no iba a ayudarle a conseguir su meta, pasó su navaja por mi mejilla haciendo un poco de presión y a continuación me dio varios puñetazos en mi quijada, haciéndo que escupiera sangre por culpa de las múltiples heridas creadas en mi boca. Sin más remedio cayera sin fuerzas al suelo.

-Sí no consigo lo que quiero ya sabes las consecuencias- anunció-. Ji Young, lleva al gruñón a nuestro barco.

-Espera, ¿Qué?

- Me llevo a un hombre tuyo como pago, al menos hasta que recapacites cuales son tus prioridades y me entregues lo que quiero.

-¡No! ¡Llevadme a mí! - JiMin se deshizo del agarre del enemigo y acudió sin más demora a situarse delante de YoonGi, impidiendo que lo llevaran- .Yo soy mejor que él ... - Suga le dio la vuelta de manera brusca. Buscó su mirada y plantó un pequeño beso en sus carnosos labios.

-Tú te quedas- ordenó el azabache empujándolo hacia donde se encontraba su capitán -. No necesitáis a nadie más que a mí, estoy listo - anunció con la mirada fija en Shi Hyuk.

-Bien, pero... - Shi Hyuk posó su mano derecha en su hombro-... espero no tener que ver ese tipo de sentimientos en mi barco... - posó su navaja en su entrepierna para que así se percatara de las consecuencias. Suga asintió y comenzó su camino lento hacia el navio, no sin antes mirar por última vez a su pareja.

Yo tuve que presenciar como se llevaban a uno de mis mejores tripulantes, a alguien que era como mi hermano, ante mis ojos sin poder negarme a ello.

[...]

Después de que todos abandonaran el barco y que enemigo se alejara de nosotros, JiMin no tardó en desmoronarse y arrepentirse de no poder hacer más por YoonGi. Una vez más estaban separados, y uns vez más me sentía culpable por ello. Pensar que aquello no me afectaría tanto como lo estaba haciendo era creer que no tenía sentimientos, algo que por desgracia no carecía.

Me encontraba en mi camarote, sentado en una de las grandes sillas de madera, apretando por la rabia y el dolor los reposabrazos. TaeHyung se encontraba agachado delante de mí con un trozo de tela, concentrado en mi rostro e intentado ser lo más cuidadoso posible.

-Ya puedes irte, no necesito que me cures unas heridas que no duelen, ya sanaran con el paso del tiempo- le dije a TaeHyung el cual insistió en ayudarme a curarme.

-Sólo póngase algo frío encima de su mejilla, sanará mejor y bajará el hinchazón -insistió elevando su mano derecha para aplicar un poco más de alcohol, la cual paré antes de que rozara mi piel.

-He dicho que te vayas- le corté más seriamente buscando su mirada.

TaeHyung se libró de mi agarre y mantuvo su mirada en mí. Su ceño estaba ligeramente fruncido y se mordía el labio , supongo que pensando qué decir o qué hacer para consolarme. Él, de la nada, agarró la parte trasera de mi cuello y llevó a cabo un gesto que me dejó asombrado.

Me abrazó.

Anonadado con lo que hizo, intenté sacármelo de encima y expresarle mi enfado, pero él fue más rápido en escoger las palabras que tanto quise escuchar y que tanto alivio me darían.

-Capitán, ha escogido la mejor opción, una de las opciones más sensatas que nos ha salvado a todos. No se culpe por dejar temporalmente a un hermano, YoonGi siempre le será fiel, confía en usted, igual que todos los que estamos con usted. Igual que todos los que forman parte de edta tripulación. Por favor, no se rinda. Encontraremos la manera de traerlo de vuelta.

Dichas las palabras el silencio reinó entre nosotros, pero poco despues fui yo quien le abrazó. Necesitaba ese apoyo. En esos momentos necesitaba a TaeHyung.

Thalassa // K.VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora