HOPELESS; Uchiha Sasuke. ✓

Capítulo 6: Máscara.

Buscaba atentamente con mi mirada algún movimiento extraño que produjera en aquel callejón, la mujer no pudo haber salido sin que yo me hubiera dado cuenta y por eso estoy vigilando atentamente.

—Sé que estás aquí. —digo moviendo mi Kunai con mi dedo. —Sal ahora mismo y entrégame el pergamino.

No obtuve ninguna respuesta de su parte, solté un suspiro frustrada y fruncí levemente el ceño.

Escuché un pequeño ruido proveniente de un basurero que se encontraba en el final del callejón, me acerqué para luego lanzar aquel basurero al suelo y entonces apareció la mujer, la cual sostenía el pergamino con firmeza.

—No te lo entregaré.

Ella intentó huir nuevamente, pero la tomé por sus ropas e hice que me mirara fijamente.

—Sabes, tienes el privilegio de ver mi rostro. —digo comenzando a sacar mi máscara. —Sin embargo, no vivirás para contarlo.

—Esos ojos...—decía aterrada. —No... ¡Ayuda!

Sonreí al verla tan desesperada pidiendo ayuda, ella se quedó quieta unos segundos soltando así el pergamino y entonces saqué mi Kunai.

—Te lo dije. —murmuré para luego cortar su cuello sin piedad. La dejé tirada ahí y tomé aquel pergamino. —Que frío. Espero que con esto ya podamos irnos.

Nuevamente me coloqué mi máscara y comencé a salir de aquel callejón para buscar a Itachi junto a Kisame.

Los encontré en una tienda, ellos se habían detenido a comer unos dangos y me molesté.

—¡Cómo se les ocurre comer dulces sin mí! —exclamé con molestia para acercarme e iba quitarle el dango a Itachi, pero este simplemente lo alejó. —Yo también quiero...

—Puedes comprar unos mientras. —sonrió Kisame.

—Yo no tengo más dinero...—digo cabizbaja y entonces Itachi me extendió un dango. —Itachi-senpai... ¡Gracias!

—Sabía que tenías un poco de corazón, Itachi-san. —rio Kisame. —Ya hemos comido. Deberíamos seguir buscando.

—No es nejejario. —digo masticando el dango para luego mostrarle el pergamino. —La ejontré en un cajejon.

—Mastica, traga y después hablas. —dijo Itachi tomando el pergamino. —De lo contrario te atragantarás.

Tal como ha dicho me atraganté, comencé a toser desesperadamente e Itachi me miraba seriamente.

—Casi muero. —digo paranoica. —Mis dulces casi me matan.

—Esta niña sí que trae alegría al grupo. ¿No crees, Itachi-san?

—No necesito de su alegría. —decía fríamente mientras se levantaba. —Debemos de irnos.

—¡Por fin! ¡Ya me estaba congelando!

—Te lo dije. Aquí habría frío y no lo soportarías.

—La próxima vez lo escucharé, Kisame-senpai.

Itachi nos dijo que nos apresuráramos, con Kisame nos levantamos de nuestros puestos para comenzar a irnos y así volver a la guarida para entregarle el pergamino a Pain.

❇❇❇

Solté un estornudo, menos mal me encontraba sin máscara o sino esta hubiera recibido todo el estornudo.

—¡___-chan! ¡Soy Tobi!

Me coloqué mi máscara rápidamente y le di permiso a Tobi para que entrara, pero no venía solo, ya que venía junto a Deidara.

—¿Qué sucede? —pregunté curiosa al verlos a ambos. —No me digan... ¡¿Tendremos una nueva misión?!

—Lamentablemente sí. —masculló Deidara. —Debemos capturar al tres colas.

—¡Genial!

—No entiendo porque me mandan con estos dos, hmp.

—Tobi está feliz de ir con su amiga ___. —me dijo Tobi. —Han llamado a los mejores, ¿verdad?

—Tienes razón, Tobi. —le di la razón. —Han puesto a las personas perfectas para esta misión.

—¡A por el tres colas!

—¡Sí! —alcé mi brazo y me di cuenta de que Deidara ya se había ido. —¡Ah! ¡Deidara-senpai!

Con Tobi comenzamos a correr para ir con Deidara, cuando salimos de la guarida vimos como Deidara se subía a su ave de arcilla y con Tobi nos apresuramos en subir.

—Senpai. Usted nos dejó atrás. —decía deprimido Tobi. —Casi y no llegamos para hacer nuestra misión.

—Ustedes seguían parloteando y me he aburrido de esperar.

—Te estás volviendo como Sasori-senpai. —le digo. —Ah, Sasori-senpai era un buen amigo. No como usted, Deidara-senpai.

—¿Quieres explotar? —me dijo viéndome de manera seria a lo que solté un chillido y me escondí detrás de Tobi. —Espero se mantengan callados.

—Tranquila, ___-chan. Tobi no dejará que le hagan daño.

—Gracias, Tobi. —agradecía con felicidad.

❇❇❇

—Es un lago demasiado grande para buscar al Sanbi. —decía Deidara mientras lanzaba varias figuras de arcilla al lago. —Sería más fácil si saliera por sí solo.

—¿Crees que estuvo bien el lanzar a Tobi del ave? —pregunté viendo en la dirección donde Deidara lanzó a Tobi.

—¿Quieres que te lance también? —preguntó frunciendo el ceño a lo que negué inmediatamente. —Katsu.

La arcilla de Deidara explotó e hizo que el Sanbi saliera.

—Viéndolo bien parece una tortuga. Una muy poderosa.

—¡Ah! ¡Tobi! —exclamé su nombre con felicidad. —¡Estás vivo!

—¡___-chan!

—Tobi. Tu acabas de formar parte de Akatsuki, ¿verdad? —decía Deidara mientras se elevaba. —Hazte cargo, hmp.

Miraba como Tobi era perseguido por el Sanbi.

—El Sanbi es una criatura del agua. ¿No debimos de traer a Kisame-senpai? —digo mirando a Tobi siendo lanzado al agua. —Ya perdimos a Tobi.

—No se puede hacer nada. —decía soltando un bufido Deidara para comenzar a descender y lanzar arcilla al agua. —¡Katsu!

—Impresionante...

—El arte es... ¡Una explosión!

Tobi había salido del agua junto al Sanbi.