HOPELESS; Uchiha Sasuke. ✓

Capítulo 36: Consecuencias.

Fushin me miraba sonriente para luego rápidamente realizar un sello y lanzarme una ráfaga de viento junto a sus cuchillas de chakra. Aquellas cuchillas de chakra simplemente me traspasaron y eso hizo a Fushin impresionarse.

Al ver que sus cuchillas no me hacían ningún daño, él realizó un gran tornado comenzando así a destruir todo lo que estaba a su paso. Inesperadamente el tornado desapareció y Fushin había sido lanzado lejos, eso fue a causa del golpe que Sakura le había dado por la espalda.

—Tks...ustedes no interferirán en los planes de chino. —decía Fushin levantándose. —¡No dejaré que todo lo que hemos hecho hasta ahora sea en vano!

—¿Dónde está tu compañera? —preguntó Sakura.

—En este momento debe de estar planeando todo para cuando Sasuke ponga un pie en aquel lugar. —sonrió con malicia haciendo sorprender a Sakura. —No podrán hacer nada.

—¡Sasuke-kun no perdería!

—Puedo notar el amor que le tienes a ese chico. —le dijo a Sakura. —También el cariño que él te tiene a ti.

—Hablas demasiado. —digo con frialdad.

—Lo siento. No tengo nada contra ti. —le decía Fushin a Sakura. —Pero eres alguien importante para Sasuke y debo deshacerme de ti.

Fushin le había lanzado varias cuchillas a Sakura, rápidamente corrí hasta donde ella se encontraba y la hice intangible causando que esas cuchillas simplemente la traspasaran.

—Sakura. Encuentra a Sasuke. —dije con seriedad. —Yo me ocuparé de Fushin.

—Pero...

—Estarás más segura con él que conmigo. Además, alguien debe de informarle de la situación.

—Entiendo.

Sakura comenzó a correr, pero Fushin intentó detenerla por lo que me aparecí frente a él e intenté golpearlo.

—No dejaré que se vaya.

Fushin dio un salto y entonces nuevamente lanzó sus cuchillas hasta donde se encontraba Sakura. Debía de hacer algo para que esas cuchillas no le dieran a Sakura y al ser demasiadas mi Kamui no podría deshacerse de todas en un instante, y entonces opté por la opción que nunca en mi vida había hecho antes.

Me interpuse entre esas cuchillas y Sakura, causando así que todas esas cuchillas se clavaran en mi cuerpo. Miré hacia atrás, notando así que Sakura había logrado irse sin algún tipo de problema.

—¿Una Uchiha arriesgando su vida por otra persona?

—Yo misma me sorprendo. —digo quitándome aquellas cuchillas de mi cuerpo. Causándome así un gran dolor. —Es la primera vez que hago esto.

—Lamentablemente no vivirás para contarlo. —sonrió con malicia. —Algunas de esas cuchillas tenían veneno.

—Quizá puede que no viva, pero tú tampoco lo harás. —digo viéndolo con total frialdad. —¿Te gustaría ver el poder de mi Sharingan?

—Solo debo evitar ver directamente...

Había utilizado mi Kamui para así retorcer el brazo de Fushin y entonces lo hice explotar. Él comenzó a gritar desgarradoramente por su brazo perdido, cayó al suelo de rodillas mientras mucha sangre corría por su brazo derecho.

Me acerqué a él viéndolo fijamente, Fushin me miró aterrado y pude notar que había soltado unas lágrimas producto del dolor.

—Te lo he dicho. Me sorprendo yo misma de lo que hago. —digo viéndolo con seriedad. —Hace bastante tiempo que no había matado a una persona.

—Por favor...No lo hagas. —suplicó. —Yo te contaré todo...

—No es necesario que lo hagas.

Miré a Fushin directamente a los ojos con mi Sharingan activado y en cuanto logré introducirme a sus recuerdos, había aparecido frente a aquellos ojos rojos y el mar que parecía sangre.

Tuve que salir de ese lugar rápidamente, en cuanto salí mi respiración fue agitada y miré a Fushin, el cual se encontraba en el suelo inconsciente.

Yo comencé a sentir un fuerte dolor en mi cuerpo por lo que caí de rodillas y asimilé que aquel dolor se trataba del veneno que comenzaba a hacer efecto en mí.

—¿Por qué ayudas a esas personas?

—Creí que estabas inconsciente.

—Intento mantenerme despierto...—decía débilmente. —Quisiera despedirme de chino.

—Buena suerte con ello.

—Aún no me respondes... ¿por qué haces esto por ellos? —volvió a preguntar débilmente. —He oído sobre ti. Creí que eras una persona que nada le importaba.

—En la cuarta guerra conocí a una persona que me hizo pensar de otra manera. —digo recordando así a Naruto. —Aquella persona me ha cambiado.

—Ya veo...

Miré a Fushin notando que con su única mano buscaba algo entre su ropa y entonces sacó un pequeño frasco, el cual me lo lanzó con algo de dificultad.

—Esto...

—Es el antídoto al veneno que hay en tu cuerpo...si lo tomas ahora, puedes salvarte. —dijo formando una sonrisa. —Aunque con las heridas producto de mis cuchillas...

Fushin cada vez iba hablando más bajito, el frasco que me ha dado lo he abierto y he tomado su contenido. Me levanté con mucho dolor, me acerqué a Fushin y miré que aún intentaba mantenerse despierto.

—¡Fushin!

La voz de chino llegó a mis oídos, miré en su dirección pudiendo ver que ella venía junto a Sasuke y Sakura. Cuando chino llegó hasta donde se encontraba Fushin, se quedó en shock al ver en el estado en que se encontraba.

—Sakura. —le llamé. —¿Puedes ayudarlo?

—Sí.

Rápidamente Sakura se acercó a Fushin y comenzó a curar su brazo herido, el chico miraba a chino y le pedía que no llorara.

—Causaste un gran problema. —me dijo Sasuke mirándome de reojo. —Él se salvará.

—Ya lo creo.

Cada segundo que pasaba me iba sintiendo aún más débil, moví un poco mi capa y pude ver varios manchones de sangre.

—Ya hemos terminado con la investigación. Solo nos faltaría avisarle a Kakashi.

—Supongo que de eso te encargarás tú...

—¿Qué sucede? —preguntó viéndome fijamente. —¿___?

No respondí a lo que Sasuke abrió un poco mi capa y notó todos esos manchones de sangre, comencé a marearme por lo que me tambaleé, entonces Sasuke me sostuvo con su único brazo por unos segundos para luego sentarme en el suelo.

Él me decía algo, pero no lograba entender muy bien que decía y entonces pude ver que Sakura se había acercad para luego recostarme en la nieve; miré el cielo y no pude evitar a pensar en mi padre y madre.