HOPELESS; Uchiha Sasuke. ✓

Capítulo 22: El Jinchuriki del Juubi.

Me encontraba sobre la cabeza de Aoda mientras miraba atentamente a ____.

—¿Qué necesita, Sasuke-sama?

—Tú solo avanza. Yo me ocuparé de lo demás. —digo con seriedad. —Avanza, Aoda.

Aoda comenzó a avanzar por los lados de todos aquellos clones del Juubi, pero entonces en mitad del camino una pared hecha por esos clones se interpuso.

—Sasuke-sama...

—Tú sigue avanzando. —ordené cortando aquella pared, par luego realizar el Susano y apuntar mi ataque al Juubi. —¡Enton: Susano Kagutsuchi!

Naruto también había lanzado su ataque haciendo que mi ataque junto al de él se juntaran y formaran una gran llama negra.

Las llamas negras llegaron al Juubi comenzando a quemarlo; comencé a buscar a ___, pero ella no se encontraba por ningún lado y entonces asimilé que ella había desaparecido antes de que aquel ataque llegara al Juubi.

—¡Sasuke! ¡Los Biju también están dentro de esa cosa enorme! —habló Naruto llegando a mi lado junto a ese gran sapo. —Cuando esté lo bastante debilitado, apaga tus llamas negras. ¡Kurama y yo sacaremos a los Biju!

—Ni hablar. Todo arderá tal como está.

—¡¿No lo entiendes?! —me gritó con ira. —¡Tenemos que rescatarlos o si no...!

Él me hablaba, pero no le tomaba atención, simplemente me fijaba en aquel Biju que se encontraba ardiendo.

Yo acabaré con todo este sistema retorcido y crearé uno nuevo...

—Tks...

Miré sorprendido lo que sucedía, el Juubi se había deshecho de la parte de donde se encontraba ardiendo y entonces en ese mismo momento apareció ___ posicionándose sobre la cabeza del Juubi.

—Uf. Creí que ese ataque me llegaría. —decía ella pasando su mano sobre su frente y entonces en ese instante apareció otra persona. —¡Padre!

Ella se acercó a su padre el cual se encontraba muy malherido y entonces de su brazo derecho comenzaron a aparecer fierros, él se levantó comenzando a gritar, y realizando un sello.

___ se encontraba ahí parada sin saber qué hacer.

Comencé a acercarme aún más para así llegar a donde ella, pero en ese trayecto a Aoda lo atraparon unas manos del Juubi y decidí saltar de su cabeza para comenzar a ir por mi cuenta.

—¡Ya es suficiente, Aoda! ¡Desaparece!

—¡Como ordene, Sasuke-sama!

Aoda desapareció y yo realicé el Susano para así dirigirme a donde ella se encontraba, estaba apunto de llegar y entonces vi como el cuarto Hokage aparecía frente al padre de ___ dándole así una cortada en su pecho.

—¡Padre! —gritó con desesperación ___ al ver todo lo que sucedió. —¡Padre!

—Obito...—dijo el cuarto con sorpresa para luego ver a ___. —____...

Logré llegar hasta donde ella y la sostuve en mis brazos al ver como casi cae, ella se encontraba en completo shock mientras miraba el cuerpo de su padre repleto de sangre.

—Eso fue bastante rápido. —digo al ver a Tobi, no, Obito ahí muerto. —Solo faltaría sellar a Madara que estaba apunto de revivir y la guerra habrá acabado.

—Nunca creí que tu seguirías con vida, ___. —decía el cuarto acercando su mano a la cara de ___, pero yo se lo evité. —Siempre quise conocerte.