En toda relación, siempre uno de los dos quiere más, aunque se engañan en palabrerías que sólo cuando vives la realidad, puedes distinguir quien es el que ancla la relación a su profundidad; en las relaciones, siempre quien entrega más al inicio, el cansancio de la espera en ser retribuido, deja de entregar en la misma intensidad, y es cuando el otro individuo siente la ausencia, y la costumbre irrumpe esa tranquilidad de la seguridad y es cuando empieza a actuar, creyendo que con un poco de cariño en cada momento de discusión todo cambiará, quizás acceda, porque así son los humanos, débiles emocionales, pero siempre llegan a un punto donde adquieren el don de presentir, a lo que llamamos la "monotonía" y es ahí donde los métodos dejan de funcionar y la distancia es más sentida en la ausencia de quereres, aveces las relaciones no se acaban por cosas extraudinarias, aveces el daño lo haces cuando crees que la conformidad de lo poco es lo suficiente que puedes dar, pero quien de verdad ama, da más de lo que creyó alguna vez dar.
No sólo se camufla en la máscAra de la frialdad, da hasta el alma en cada partida, porque, quien ama de verdad no tiene nada que perder, pues el corazón lo donó a un alma que aún no entiende que es amar.
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Siempre marciano
RandomEste libro habla desde la perspectiva de un ser que ve el mundo totalmente distinto a como lo vemos, más allá de una imaginación que navega, se encuentra el escritor, describiendo lo que le rodea en su cabeza de marciano.
