Siempre marciano

lo que me merezco

Sí, quizás ese es mi problema, aveces pido más porque creo merecerlo, aveces siento que debería tener cosas buenas en la vida, pero es la vida o quizás Dios quien me ha enseñado a merecerlo, aún no lo entiendo y quizás eso suceda cuando muera.
Es algo exagerado, me retracto, no en el inicio, quizás solo debo pensar en una mejor estrategia, quizás las personas les pasan cosas buenas por ser malas, en mi pensamiento, me he dado cuenta que  cuando intento dar más, muy en el fondo quiero que me correspondan, pues si doy lo mejor de mi es porque creo que esa persona podría sacar una mejor versión mía, y cada vez caigo en la verdad.
Entonces ¿Que es lo merecido? ¿Cómo saber cuándo merecer algo bueno?
Eso no quiere decir que nunca me suceda, he conocido personas brillantes que por estupidez de mi vida las deje ir y otras aún reconstruyen mi compañía, pero aún así, lo que se entrega sin límites no se valora, y es grandioso poderlo entender cuando era yo quien desafiaba aquella muestra de nobleza.

Lo admito, soy un alma que intenta divagar por el efímero de la sinceridad, porque aún creo que merezco lo bueno, porque aún creía que haciendo lo correcto, merezco un cielo con estrellas brillantes, aún creo esto y muchas cosas más, pero es lo que creo, no siempre podría ser.

Me gustaría pensar que la brisa corre porque quiere hacerlo, a voluntad, pero estoy segura según mis investigaciones, que es una fuerza direccionada por los árboles y los obstáculos  de la calle, entonces, hasta lo más simple y refrescante es condicionado, me gustaría saber qué es los he condiciona que el trato hacia mí no sea el esperado, ¿Serán mis palabras? ¿Mi forma de ser? ¿ O mi impaciente manera de ayudar a toda costa?, Aún todo es tan inconcluso y extraño, estoy pensando en lo bueno y lo malo, pero... Tengo ira, quizás no de la mala, pero una que se direcciona a mis instintos, una que me juzga y me pide explicación del ¿Por qué?.
Aveces creo que me anduve juzgando demasiado, es gracioso, siempre me juzgó pero en esta oportunidad me he desangrado, no es fácil sentir y me gustaría poder no volver a hacerlo, sin embargo aún guardo la esperanza de encontrar personas que se adapten a lo que soy y quieran venir a conocerlo y practicarlo.