Siempre marciano

tanto

Tanto que aprendimos en el trayecto y lo que no quisimos ver
Tanto de los versos que negamos y naufragamos en medio del diluvio mientras buscábamos un motivo más para volver, tanto.
Pensamos, que el para siempre tenía un fin inconcluso y la verdad es que cada vez definíamos más nuestro curso
uno tan inseguro pero con fuerza en cada error de nuestros discursos.
Nos entrañamos y  carcomimos la fuerza desde un inicio para luego reclamar lo que nunca tuvo un título o un anuncio
y es que siempre creímos en las novelas
en los ejemplos del ayer
en las parejas disparejas y sus finales tan felices.
Tanto que confiaste y me confíe
tanto que guardaste calma y retrocedes
tanto que lo hago y no lo notas
pero con fundamento en cada prosa
porque te cansas de unas pocas intenciones y por el contrario he puesto hasta mi alma en discusiones
tanto que te enfrascas en lo que mereces que no detallas lo que requieres
tanto que no miras lo que pierdes y en tu último intento estás de frente, pero sin aire.
Estoy cansado de tanto hablarte y ya no invento más soluciones
estoy pensando en alejarme
que si no notas mi descontento y no te enfocas en mis placeres
que si no notas lo que llevo dentro
hoy te condeno vivir de amores.
Estoy que caigo y me levanto
estoy que retrocedo y me adelanto
estoy cansada de tantas vueltas
que tú no te mueves, estás conforme.
Que te dedicas a vivir de amores.