cae

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En la tempestad, un hombre baja miradas para probar su palabra
Y suspira, intentando explicar o reclamar al cielo sus propias fallas.
En la tempestad del temor y el susurro de un hombre caído por amor.
En lo lejano de las sombras, así como en el cielo, en la tierra
Existe un Dios que juzga pero no reprime, sin embargo sólo en la tempestad el hombre baja sus miradas, mientras aún cabe la esperanza de volver a entender lo que a congoja sus pasos libres.
En la felicidad y la buena lucha el hombre cae en el error, pensando que Dios nunca lo verá, pero duele más la falla de un hombre que se equivoca con intención, a el hombre que lucha y cae en tentación.

Siempre marcianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora