Siempre marciano

Discordia

El sentido, la comunicación de la brisa y el ritmo, el enlace de los pasos y el destino, aquí estoy, justo donde participe en acercarme y olvidarte, aquí, precisamente en el inicio. Estás en sintonía, con las calles que rodean tú armonía, con los árboles que se encuentran estáticos pero susurrando, el que te retires o te quedes en mis vías.
Estás tan lejos pero con calma y se te halla la nostalgia cuando callas, pero respiras y sigues viva, sin darme cuenta me conecto a tus días, y si me faltas, te faltaría, pues ningún mortal sobreviviría a tu despedida. Pero te encuentro siempre tranquila, así por analizarme me destruyó todo un día.

Somos discordia, ¡mundos!, uno azul que intenta mezclarse con el púrpura de tu boca; en la oscuridad, olvido sentirte cuando me rosas, cuando me observas o cuando saltas de una esquina a otra, intentando confundirme, pero yo sé quién es el ave que se transporta.
Así eres tú, discordia buscando la perfección en un mundo de imperfectos, tan fría y cálida a su vez, tan cortante pero tan dulce que podrías arriesgarte a tocar su desnudez y no desvanecer, porque es tan Sueve su mirar que sabe transportarte al púrpura y ser mezclado con el azul que combate el negarse.

Somos distancia, y es cruel pero debería ser lo justo, estamos pensando cómo llevar el asunto y solo puedo darme cuenta que te necesito y nos necesitamos, que te he visto azul y púrpura cuando te has excitado; eres tan compleja pero tan clara, tan desolada pero acompañada.
No sé si te haz dado cuenta, pero te veo en medio de casi todo, porque no necesitas estar tan cerca de algo, solo eres perfecta siendo tú misma, siendo balanza, siendo estaciones.