Me he puesto a pensar en el ahora, en el confín del tiempo que transcurre en pasó lento pero a su vez tan ágil, como si de caminos gruesos se tratase la experiencia y de riesgos la nobleza.
Me he puesto a pensar en el ocaso de las tardes, en su pasar por las calles y el dividir de la luz con lo cálido de sus tonalidades, eh estado tan conectada y desconectada de lo que me reinicia en una vida útil, pero inútil de la otra vida, que me he puesto a pensar en hacer cambio, pero si de cambios se tratase la vida, ¿cómo le explicas a un alma que debe dejar su vida?, Si es de seres inestables que está conformada la existencia, no se trata de comprender y aceptar las diferencias, se trata de aceptarse dentro de los caminos de la experiencia y asimilar que en medio de esta guerra que llamamos vida, hasta un alma perdida tiene la oportunidad de un cuerpo que respira.
Y me quedo en silencio, entendiendo nuevamente el tiempo, asimilando el ¿Por qué intento respirar de lento pero con fuerza?! con resistencia y con un extraño toque de vergüenza por lo que soy, y no solo por eso, por lo que fui y por lo que seguiré siendo mañana. Hemos intentado desafiar la esencia de lo que nos permite sentirnos vivos, y modificarla, pero no es así, la dignidad de lo expresas es solo lo que dejas en un par de letras que describes, lo que es ser humano y lo que niegas, porque eres sentimientos, y aunque te ocultes en un rostro por dentro está tan frágil.
Y qué es del universo y sus órbitas, tan presumido de su poder, que es de la existencia en su mundo, donde nada es más reluciente que su estrella, y los demás sólo son planetas, inestables y absurdos, asesinos y oscuros, esta es la otra cara de la existencia, pero aún así seguimos viendo la diferencia.
Hasta los planetas más hermosos tienen un fin, una destrucción o un camino de perdida en la oscuridad de una estrella, entonces ¿Qué espero de mi existencia? Qué soy un mortal, un alma perdida en un cuerpo que respira, un código de experiencia o tan solo quizás un humano lleno de emociones y destrezas...
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Siempre marciano
RandomEste libro habla desde la perspectiva de un ser que ve el mundo totalmente distinto a como lo vemos, más allá de una imaginación que navega, se encuentra el escritor, describiendo lo que le rodea en su cabeza de marciano.