Todos tenemos un límite
Un límite para quejarnos
Para sonreír, para enojarnos
Para llorar y para reiniciarnos.
Todos tenemos un límite
E intentamos reforzarnos no solo para entendernos, si no para afrontarlos y extender la necesidad de apreciandonos pero lastimándonos al principio.
El límite te ayuda a determinar hasta dónde eres capaz de aguantar
No te limitas tú, es tu conciencia quien te obliga a actuar y determinarse, dentro de lo que se debe hacer y lo que te condiciona el sentir de lo que haz afrontado.
Buscas tus propias palabras en medio de la rabia pero solo sabes insultar sin gritos ni malas palabras, porque hoy en día eres maleducado cuando dices la verdad en la cara, de una forma cruda sin adornos de sonrisas y bonitas frases de consuelo, la verdad que dispara y mata esperanzas de algún ego que fortalecía sus argumentos.
En tu límite no mides nada, no recuerdas lo que soñaste o lo que quisiste a futuro porque lo solo sabes que es el presente quien te lástima, y un corazón desangrado no sobrevive.
Solo en el límite de liberas de tanto peso y puedes unir heridas para volver a reiniciarse. Busca tu límite, o tu límite te busca, es así de sencillo.
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Siempre marciano
RandomEste libro habla desde la perspectiva de un ser que ve el mundo totalmente distinto a como lo vemos, más allá de una imaginación que navega, se encuentra el escritor, describiendo lo que le rodea en su cabeza de marciano.