—Al... Alexander...—pronuncia temblorosa. — ¿Qu-Qué haces aquí?
—¿Que qué hago aquí? —retiro la bufanda con brusquedad y hablo con ironía, evitando derrumbarme por lo que acabo de ver. —¡Ja! ¿Que qué hago aquí? Vine a buscarte, es obvio ¿no?
—Alexander, espera... Espera esto no es...
—¿No es lo que creo? —reí amargamente, de verdad me creen tan estúpido —¿¡Prácticamente dices que lo que vi fue una ilusión porque estoy enfermo!?
—Yo salí a comprarte tus medicamentos, esto no...
—Y veo que se la pasan muy bien —miro furioso hacia Chris
—Viejo, no es lo que parece, solo estábamos-
—Abrazados, abrazados y besándose, solo eso...—suelto un grito de frustración y con una mano cubro mis ojos. ¡Maldita sea Alexander! ¡No se te ocurra llorar! ¡Ni se te ocurra hacerlo!
¡Pero como duele! ¡Cómo duele que te falle un amor! ¡Peor aún! ¡Cómo duele la traición de un amigo! A duras penas hablo.
—Me siento tan imbécil ahora mismo...
—¿Cómo es que te dejaron salir en estas condiciones? ¿No ves el frío?
Miro hacia Evangeline, me cala que ella luzca tan... tan indiferente en esta situación. Que ni siquiera tenga el tacto para suavizar las cosas.
—Me escapé, —digo fríamente, no le debo explicaciones —¿quieres que me regrese para que los deje de nuevo solos?
—Pero ¿qué dices? Lo digo porque no puedes salir con este clima y menos si aún no te recuperas de tu gripe
—¡Oh! —respondo dolido—¡Dejemos a la pareja feliz, solos!
—Alexander... Esto no es
—¿Qué? "Esto no es lo que parece" ¿Me creen imbécil? Los vi Evangeline, los vi con este par de ojos
Enarqué las cejas, tengo unas ganas tremendas de soltar un puñetazo en la pared y gritar. ¿Y qué es más jodido en esta situación? ¡Pero claro! ¡La estúpida risa de Chris!
—Alexander... ¿Acaso estás celoso? —replica burlón, esto es humillante—Ella ni siquiera es tu novia, eso lo ocupas como un escudo para que Eveshka le baje dos tonos de volumen a sus reclamos
—Cabrón—me acerco con los puños cerrados, ¡Podría usar su cara en lugar de la pared! —¡Ella es mi novia! ¡Ella es mi chica oficialmente! Con motivos debo estar emperrado de que la beses frente a mí
Evangeline se interpone, alejándome de él.
—Alexander —coloca sus manos en mi pecho pero yo la evado—Alexander, espera...
—¡Quítate Evangeline!
Sin embargo ella se opone nuevamente, evitándome partirle la cara al chico frente a mí.
—Ajá, entonces... —Chris muerde su labio inferior, sonriendo cretinamente, es prácticamente una burla, lo más jodido que puede hacer ahora que estoy totalmente encabronado — ¿Tú novia oficial? ¿Vas a decir que con eso ya lo justificas? Quiero decir, ¿Por qué te tomaste la molestia de venir hasta acá cuando supiste que yo estaba con Evy? No has aparecido en dos días y ¡Sorpresa! Posteo una foto en Instagram y corres de tu escondite solo para interferir en nuestra salida
—Pero... —Evangeline habla confusa—Alexander me dijo que él no tenía...
—¿Qué? ¿No te dijo que su cuenta de Instagram cuenta con diecisiete punto tres millones de seguidores?
ESTÁS LEYENDO
Alexander, memorias de un violinista (#2 Saga Amor entre acordes) EDITANDO
Novela JuvenilElla es como un violín. Es pequeña y tiene curvas, es delicada y si sabes cómo tocarla, hace un maravilloso sonido. Yo te quiero, incluso negándolo. Incluso dejándote ir, aunque no te pida que te quedes, aunque no vuelva a escuchar tu voz, aunque n...