Al llegar a casa Evangeline nos miró sorprendida, aún se encontraba en pijama al recibirnos. Fue emocionante darle el ramo de rosas que compré con el dinero de mi trabajo con la botarga, parecía preocupada al no verme en casa, aunque también era por el hecho de que mi tía parecía haberle llamado desde muy temprano para que ensayáramos de nuevo. Es cansado tener que hacerlo, pero Eveshka es tan perfeccionista que ya me he acostumbrado. Además, el año pasado la academia Bolshoi no fue la que obtuvo el primer lugar, sino Royal Ballet School, lo cual la dejó traumada y se volvió aún peor con sus ejercicios de baile. Implementó nuevos pasos y viajamos a distintos lugares para aprender nuevas técnicas, fue un martirio pero no tengo de qué quejarme, conocí danzas tradicionales de India, cosa que me dejó fascinado.
Aunque escuché por ahí rumores de que el instructor de la academia Joffrey se volvió peor y cambió radicalmente sus técnicas para enseñar a sus alumnos. No me preocuparía de no ser porque el señor Weather es cero conformista y muy arrogante.
Aunque no me diferencio mucho de él.A medida que avanzo por los pasillos hacia la sala en donde me espera Evangeline, Eveshka me recuerda punto por punto los pasos.
—Lo tengo entendido
Giramos hacia la izquierda. Abrocho mis mangas y siento un cosquilleo sacudir mi pecho, realmente no me preocupo por la competencia porque esta vez vengo a obtener el primer lugar, porque sé que ganaré y que quedará enmarcado en la historia de la academia Bolshoi. La sala de trofeos tendrá uno muy grande con el nombre de mi amada y el mío cuando regrese a Rusia.
—El palacio de Buckingham es muy sofisticado —digo al ver los cuadros de fotos de la familia real en las paredes —¿Por qué organizarían un evento como este aquí?
—Porque son amantes del arte, y porque esperan ver algo que de verdad los paralice —alza la ceja, como si estuviera retándome — así que espero no los decepciones
—Descuida, eso no pasará...
—Más te vale, si Bolshoi no queda en primer lugar sabes lo que ocurrirá ¿cierto?
—Descuida tía, valdrá la pena quedarse hasta el final
—El único detalle en el que siempre fallan y en el que espero, esta vez no lo hagan... es en el giro al aire de Evangeline...
—Es peligroso Eveshka, —me detengo en seco—se ha lastimado los tobillos por intentar sostenerse en pie después de caer
—¿Crees que eso me importa? Te recuerdo que yo también me he fracturado y de peor magnitud, eso jamás me ha detenido por continuar
Estaba por decir "Pero" pero, luego recuerdo las respuestas sarcásticas con las que contesta y se me pasa.
—Ahora bien —dice firme — iré a organizar a los invitados de la academia junto con Gregori, Evangeline se encuentra en el último salón del pasillo a la izquierda... en veinte minutos los quiero en la explanada. Tu diseñador de ropa está con ella, ajustándole los últimos detalles
Asiento, apenas giro sobre mis talones para avanzar, ella me detiene en un hilo de voz.
—Pequeño...
Miro hacia ella, posee una sonrisa dulce, divina y encantadora. Su sinceridad en esa pequeña curva fue lo que conquistó en un santiamén a mi tío. No me extraña entonces.
—Hazme sentir más orgullosa de lo que ya estoy ¿sí?
Sonrío.
—Siempre será así
—Te quiero Alex, por favor... da lo mejor de ti
Inspira hondo, dándose la vuelta para alejarse. Continuo con mi andada, llegando a la habitación que me había indicado. Apenas abro la puerta, unas luces cegadoras llegan a mis ojos, son tan fuertes que cierro los ojos y camino a ciegas, intentando tocar las cosas a mi alrededor.
ESTÁS LEYENDO
Alexander, memorias de un violinista (#2 Saga Amor entre acordes) EDITANDO
Novela JuvenilElla es como un violín. Es pequeña y tiene curvas, es delicada y si sabes cómo tocarla, hace un maravilloso sonido. Yo te quiero, incluso negándolo. Incluso dejándote ir, aunque no te pida que te quedes, aunque no vuelva a escuchar tu voz, aunque n...