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Keith

Correr por nuestras vidas era lo más importante ahora. La nave Galra se convertiría en una bomba y explotaría dentro de tan solo treinta tics. A mi lado tenía a Allura con su Bayard, íbamos peleando mano a mano contra los soldados Galra para llegar a la salida. Si explotábamos esa nave sería el fin del imperio Galra, o por lo menos parcialmente. Esta debería ser nuestra última batalla. Las alarmas resonaban en nuestros oídos y las heridas causadas por las batallas sangraban lentamente. Era un milagro que no sintiera el dolor, tal vez era la adrenalina y el cansancio manifestándose.

—¡Chicos! ¡Tienen que salir ahora! —La voz de Pidge se escuchó en los cascos. Parecía que afuera las cosas tampoco estaban tranquilas por el sonido de las explosiones y disparos.

—Eso intentamos, estamos a unos tics de la nave de escape.

—Apresúrense. Los necesitamos vivos y afuera.

Tuve que interferir con la pelea que estaba teniendo Allura con un soldado Galra. Seguimos corriendo, ya casi ni sentía las piernas. Sabía que Allura ya estaba al límite y yo también lo estaba, teníamos que llegar ya a la nave de escape. Contaba cada tic, solo faltaban quince.

—¡Allura! ¡Corre tú! ¡Yo distraigo a los Galra! —Me detuve en seco para enfrentar yo solo a los Galra y darle tiempo a Allura.

—¡No te voy a dejar, Keith! —También se detuvo.

—¡Uno de nosotros se tiene que salvar! ¡A ti te necesitan para mover el castillo!

—¡Y a ti para formar a Voltron!

Solo nos quedaban un par de segundos y aquí estábamos parados a punto de explotar. Tomé el brazo de Allura y seguí corriendo con ella. Si esto explotaba al menos estaríamos lo más lejos posible de la explosión para que no nos dañara como debería. Cerré varias puertas en el camino, no detendrían la explosión ni a los Galra que estaban dentro pero nos darían tiempo.

Llegamos a donde deberían estar las naves de escape pero no había ninguna. Ya habían sido robadas por algún prisionero que habíamos liberado o utilizadas por los Galra. Miré a Allura y sus ojos ya estaban vacíos. Sabía lo que nos llegaría en nada. Nos sentamos en el suelo pegados a las paredes de metal. Con suerte sobreviviríamos.

—¿Así que esto es todo? ¿Aquí termina nuestra aventura?

—Eso parece... —respondí. ¿Para qué darle falsas esperanzas? Al final los buenos morimos antes que los malos. Tal vez nuestras acciones nos lleven a la derrota o a la victoria con algo de suerte.

—¿Ultimas palabras?

—Yo...

—¿Tú?

¿Este era un buen momento? Nadie más lo sabría, pero si ella sobrevivía... Tal vez... Solo tal vez.

—Allura... Me gusta Lance...

Si los demás podían escuchar, no estaba consciente de eso. Aunque todos parecían muy ocupados para darse cuenta de lo que nosotros habláramos. Las explosiones se escuchaban aún más fuertes, y la mayor de todas, la que nos mataría, ya había comenzado. La nave se estremecía con fuerza y solo cerré los ojos ante la fuerte luz e inminente muerte que nos esperaba.

A través de tus ojos (Klance) [TERMINADA pero en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora