Lance
—¿Cómo está Keith? —Llegó Shiro agitado luego de varias horas fuera.
Quise contestarle: "Pues casi muerto, ¿ves? Por esto no debo ser su niñera. Ya casi se me muere el primer día el simio este."
—Coran y Pidge dijeron que debería despertar pronto. El cuerpo de Keith no está acostumbrado a recibir tan poca comida y tener poca actividad física —dije con seriedad mirando el cuerpo de Keith que estaba más pálido de lo normal atrás del cristal. Desgraciado, ¿no podía escoger otro día para casi morirse?
—¿Estará bien? —preguntó preocupado.
—Si, en cuanto despierte me aseguraré de que coma y camine aunque sea un poco.
—Bien. Sabía que podía contar contigo para esto —puso su mano en mi hombro con orgullo y miró una última vez a Keith antes de voltearse para marcharse.
—Shiro —lo detuve.
—¿Si?
—¿Qué estuvieron haciendo hoy?
—Tranquilo, nada importante, tú solo preocúpate por poner en forma a Keith.
—Es difícil darle motivación a quien ha perdido las ganas de vivir.
— Que esté ciego no significa que no pueda ver o sentir otras cosas que le hagan querer estarlo. Confío en que tú podrás mostrarle eso —caminó lentamente, quería todo menos hablar conmigo porque sabía que en cualquier momento yo intentaría dejar a Keith a su cargo.
— ¿Cómo estas tan seguro?
— Solo lo sé. —Y se marchó.
La seguridad en su voz no sabía si me perturbaba o me motivaba. También me molestaba tener que descubrirlo. Y mi incomodidad se hacía paso entre mis emociones al pensar en cómo haría que Keith me hiciera caso.
Me quedé varios minutos mirándolo, al confirmar que él no despertaría en un rato fui a la cocina y empecé a preparar la comida. Algo para mi y algo que el sistema débil de Keith pudiera digerir sin problemas. A pesar de no tener el mejor sazón en la cocina he aprendido varías cosas de Hunk solo observándolo.
Salí con una bandeja con comida para mi y para Keith, me senté en el piso y devoré mi cena. Keith ya debía llevar cinco horas inconsciente desde que yo lo encontré. Era extraño pensar que, ahora que Keith estab- ciego, tal vez no podría retomar su lugar como el paladín rojo. Tal vez tendrían que buscar un remplazo en caso de que hiciera falta.
Miré una vez más a Keith y había abierto los ojos, estaba despierto... O sólo le gusta ser como esas personas de las películas que cuando están en tanques llenos de agua y de momento abren los ojos para asustarte.
Pero no, el cristal dejó paso al cuerpo débil y pálido de Keith, lo tomé de los hombros y lo ayudé a sentarse en el piso.
—Tranquilo, soy yo —murmuré al verlo tenso—. Tienes que comer, Keith. Te desmayaste, ahora come y luego te vas a bañar porque estás asqueroso.
Para mi sorpresa ni siquiera dijo una palabra. Esperaba que protestara, pataleara, maldijera, pero no. Estuvo tranquilo y callado. Sostuve con cuidado la cuchara y comencé a darle su comida como un niño.
—Esto es patético... —masculló con la boca llena.
—No hables con la boca llena. Y te tendrás que acostumbrar a esto hasta que puedas hacerlo tú solo.
Gruñó pero aún así no protestó. Sus labios resecos se abrían para recibir la comida, parecía un mapache con sus enormes ojeras. En mi vida había visto a un Keith tan masacrado... Este no era él. Keith estaba en forma, Keith siempre lucía descansado, Keith siempre estaba bien vestido, Keith podía hacerlo todo, Keith era líder, Keith era el paladín rojo, Keith era un espadachín, Keith era parte de la Espada de Marmora, Keith luchaba.
—Levántate —ordené de repente dejando la bandeja a un lado. Sin protestar se levantó y quedó una vez más tenso.
Lo agarré del brazo y lo encaminé al baño. Keith volvería de alguna forma u otra, pero empezaríamos quitando la suciedad.
—Quítate la ropa.
—¿Qué?
—Te vas a bañar —contesté a esa confusión.
—Pero tú estás aquí.
—No tienes algo que yo no tenga. Y tengo que asegurarme de que no pases por un incidente intentando bañarte —dije aunque parecía una excusa para quedarme.
Se dio la vuelta para que no lo viera y comenzó quitándose la camisa. Habían varias cicatrices en su espalda. Conocía algunas de ellas y otras simplemente eran historias ocultas de Keith.
—¿Puedes irte? Estas invadiendo mi privacidad —se le podía notar incómodo a kilómetros de distancia.
—No, tengo que vigilarte hasta que entres a la ducha. Por lo menos para asegurarme de que no te hagas ningún daño.
Se detuvo en su camino de bajarse los pantalones de pijama y se aclaró la garganta. En su cabeza debían de estar pasando mil cosas para que negara con la cabeza y se quedara paralizado.
—No tienes nada que yo no tenga, ¿si? No miraré y listo, solo te conduciré adentro, te daré lo que necesitas y me iré afuera mientras te bañas. —Esto al parecer lo tranquilizó porque asintió.
Puso sus manos en el pantalón y lo bajó vacilante junto con su ropa interior. Evité mirar más de la cuenta y me concentré en las cicatrices de su espalda para mantener mis pensamientos ocupados en otra cosa que no fuera la evidente desnudez pálida del paladín rojo. Tosió un par de veces llamando mi atención. Lo empujé suavemente a la ducha y abrí la llave de agua tibia. Le pasé el jabón y el shampoo mirando a cualquier lado que no fuera su cuerpo desnudo.
—Lance...
—¿Si? —Esperé varios segundos por su respuesta. No podía verlo. Me había puesto de espaldas a él.
—Nada. Ya, sal de aquí.
No era lo que esperaba realmente. Aunque tampoco tenía nada en mente de lo que pudiéramos hablar.
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Ya hemos llegado a más de 100 lecturas wooo. Estoy muy feliz de ese logro en tan poco tiempo y de que a ustedes les haya gustado la nueva portada. Este capítulo lo he hecho un poquito más largo como un regalito para ustedes. Pero eso no es todo (ya me siento como un comercial), en el próximo capítulo (que lo estoy escribiendo ya y me encanta, bai) pasará esto:"Dejé que sus manos y la esponja con jabón recorrieran mi cuerpo..."
Se acabó el adelanto. Muajajajaja.
Si este capítulo llega a 5 votos o más (yes, compartan esto para que tenga más votos), tendrán el capítulo rápido, antes de que sea 12 de marzo. Si no, tendrán que esperar un poquito más :3
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A través de tus ojos (Klance) [TERMINADA pero en edición]
FanfictionEn la que debe de ser la última misión de Voltron en mucho tiempo ocurren varios fallos y Keith paga las consecuencias. ¿El equipo Voltron podrá ser su apoyo o solo uno es necesario para salvar lo que queda de un Keith estable? ...