A través de tus ojos (Klance) [TERMINADA pero en edición]

3

Keith

Agitado y nervioso, lleno de sudor, y otras cosas más eran las cosas que podía identificar cuando desperté. Me sentía como recién despertado de una pesadilla.

—Allura... Lance... Voltron... La batalla... ¿Dónde estoy?

Al menos mi cuerpo me respondía, o parcialmente. No podía abrir mis ojos. El nerviosismo cavó en mi garganta, estómago y sangre. ¿Por qué no podía abrir los ojos? No había nada cubriéndolos. ¿Qué me está pasando?

Toqué las sábanas, estaban algo humedad por el sudor. ¿Dónde estoy?

—¡Allura! ¡Shiro! ¡Pidge! ¡Hunk! ¡Lance! ¡Coran! ¿¡Alguien!? —Me estaba alterando, no podía ver nada. Me sentía más perdido que nunca. No sabía donde estaba.

Tocaba frenéticamente cada sábana, cada cosa de metal, todo lo que alcanzaban mis manos. Mis piernas apenas me sostenían, flaqueaban cada vez que intentaba dar un paso. Choqué varias veces con las paredes, no tenía ni idea de donde estaba. Sentía la garganta seca y me dolía la cabeza.

—Ey, tranquilo amigo, ¿cómo llegaste hasta el otro lado?

Al fin, alguien conocido. Algo que calmó una de mis millones de dudas.

—Con las piernas, ¿con qué más? —al no tener contestación continúe—: Shiro, ¿qué me está pasando? ¿Y Allura? ¿Los demás? ¿La batalla? ¿Por qué no puedo ver?

—Déjame ayudarte a sentarte, es una larga historia.

Me guío por la habitación hasta llegar nuevamente a la cama. Esto me estaba poniendo de los nervios. ¿Por qué estaba tan serio?

—Todos estamos bien. Ganamos la batalla por ahora. Allura está sana y salva gracias a ti. Cuando hicieron la nave explotar ustedes quedaron atrapados —explicó.

—¿Cómo seguimos vivos?

—La nave explotó, los expulsó junto con los escombros. Perdimos el contacto con ustedes, Lance te encontró entre los escombros. Yo encontré a Allura. Tú estabas peor que ella. Cuando los pusimos en la cámara de sanación del castillo esperábamos que estuvieran a la perfección. Y ahí estuvieron por semanas. Tú más que Allura. ¿No recuerdas cuando despertaste?

—No... Acabo de despertar... —Shiro solo lograba confundirme más de lo que estaba.

—Tú despertaste, pero no duraste mas que un par de tics consciente, luego te dejamos aquí, Coran y Pidge te han revisado varías veces... Y encontraron... —Conocía mejor que nadie esas pausas y con qué tenían que ver. Eran más que obvias.

—Shiro, dilo ya. ¿Por qué no puedo ver?

Era una respuesta que me asustaba saber, una pregunta bastante peligrosa a este punto.

—Tu cuerpo sanó pero tus ojos...

—¿Mis ojos qué...? —Súfrelo conmigo Shiro... Yo tuve que enfrentarme a una explosión.

—Tus ojos...

—Shiro, dilo.

—No hubo arreglo, estas ciego... —murmuró.

Como cuando te dan una mala noticia, dejé de escuchar, dejé de comprender, dejé de pensar en cualquier cosa que no fuera "estoy ciego". Me quedé estático, la saliva en mi boca se secó y mi garganta ardió como si fuera un desierto. Yo... Yo había perdido la vista. Tenía idea de que era esto, pero una cosa era suponerlo y otra cosa era confirmarlo.

—Shiro.

—¿Si?

—Déjame solo —pedí dándole la espalda a Shiro.

—Keith, sabes que...

—Vete. Quiero estar solo —gruñí interrumpiendo sus próximas palabras de apoyo. No necesitaba que me hablara con compasión.

—Está bien. Cualquier cosa grita. Pidge instaló un micrófono en esta habitación para asegurarnos cuando despertaras.

Asentí. Ni siquiera sabía si me había visto. Estaba totalmente ciego, ¿cómo podía ser eso posible? ¿Tan fuerte había sido la explosión? ¿Mis ojos ya no estaban o seguían ahí? ¿Estaban abiertos o cerrados? Ya no importaba... De todos modos, no vería nunca más...

Necesitaba este momento de estar solo. Solo para entender. Pensar en cómo iba a luchar contra el mal si volvía. ¿Cómo dirigiría el león rojo si ni siquiera podía ver? Estaba ciego y nadie podía ayudarme. Ya hubieran hecho algo... ¿Cómo tener una vida normal después de tanto? ¿Cómo ayudar al equipo?