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Lance

Tal vez Pidge tenía razón pero algo cierto era que aunque Keith y yo habláramos, nada volvería a la normalidad. La actitud de Keith había tomado un giro de 180 grados luego de esa discusión, ¿cómo yo lidiaría con eso? Era más probable que me mandara a volar antes de intercambiar más de cinco palabras conmigo.

¿Y si Keith había decidido después de la discusión que seríamos completos desconocidos de ahora en adelante?

Así siguió rondando esa pregunta y muchas más por mi cabeza durante las próximas semanas.

En ningún momento me atreví a acercarme a él ni a dirigirle la palabra hasta que me atacó directamente en una de las discusiones de qué se haría en un extraño planeta llamado Endaira. Intenté dar una opción y rápidamente fui callado por sus comentarios. No le discutí porque estaban todos ahí. Contenerme fue algo complicado pero lo logré. No me gustaba la actitud que había tomado hacia mi persona.

—Oye, ¿qué demonios te pasa conmigo?

Lo tomé del brazo cuando acabó la reunión y casi todos habían abandonado la sala o estaban ocupados para prestarnos atención.

—¿A mi? Nada.

—Oh, claro, porque quitarle prestigio y valor a mis opiniones en frente de todos no es solo tu única acción —dije con un tono cargado de ironía.

—Yo no provoqué esto, McClain. Te recuerdo quién fue el que decidió ser juez en esta situación.

—Yo no decidí y una cosa es nuestro trabajo y otra distinta es nuestro asunto personal.

—Es lo mismo, ¿o te tengo que recordar que Voltron se basa en la confianza?

Y no supe qué más contestar. Nuestro problema estaba en su punto más fuerte. Yo quería buscar una forma de arreglarlo pero no hallaba una y esto fue mi culpa.

Así que sin más decir me tuve que ir. Me escondí en mi habitación porque era el único lugar seguro y donde conseguiría paz mental. Mire unos segundos las paredes, las fotos, habían varias con diferentes historias y momentos. Mi favorita era una con Keith, cuando esté aún tenía sus ojos en perfecto estado. Estaba serio mientras yo hacía muecas. Era una forma de contrastarnos. Fue idea de Pidge hacer esa foto y ella misma la tomó. Y la verdad mi habitación contrastaba con la de Keith... Demasiado. La del paladín rojo estaba vacía, si tenía la cama era porque venía incluido. Mientras que la mía tenía fotografías, algunos videojuegos, películas, una TV, un reproductor de música... Éramos muy distintos.

Dejé de mirar las fotografías de la pared y me acosté en mi cama mirando el techo. Alcancé el reproductor de música y hundí el botón de encendido, inmediatamente comenzó a sonar una canción tranquila y lenta que me llevó a un profundo sueño.

Y con un fuerte estruendo y los gritos de Shiro diciéndonos que ya era hora de bajar a visitar el planeta. Fue pesado prepararse puesto que tenía pocas horas de descanso y que te despierten gritando no es lo más cómodo. Por algún milagro ya todos estaban vestidos y preparados, incluso Keith. Seguía sin parecerme una buena idea que él saliera. Si algo malo ocurría por alguna razón sentía que él pagaría las consecuencias. Tener una corazonada, un presentimiento, un deja vu, un como quieras llamarle, a veces podía ser cierto.

—¿Estas bien, amigo? —preguntó Pidge en voz baja mientras descendíamos al planeta desde el castillo.

—Solo un mal presentimiento —contesté. De alguna forma, Pidge se había convertido en una máquina de leer mis pensamientos.

—Hemos hecho esto muchas veces, va a salir bien. —Me animó. A veces quisiera saber cómo se mantenía tan positiva.

—Está bien. —Dejé caer mis brazos a mis costados, llevaban cruzados demasiado tiempo por estrés y el mal humor, cosas que no podía mostrar. Era parte de Voltron. Voltron daba seguridad.

En cuanto pisamos tierra el lugar estaba repleto de unas extraños marcianitos verdes, el que debía ser el rey se nos acercó muy feliz y agradeció incansablemente hasta que le quedó claro que era nuestro trabajo protegerlos a todos y que nuestra visita era pala conocer su planeta y para traer provisiones. Muchos se nos acercaron y entregaron regalos y ofrendas a Voltron, quien se había convertido en una especie de "dios".

No tardamos mucho en perdernos en la multitud hablando con cada marciano. Eran bastante agradables y pues hasta Keith estaba socializando. Al menos todo estaba saliendo bien.

De un momento a otro yo estaba en el suelo confundido y con dolor en la espalda. Apenas dieron la alerta de intento de invasion Galra todos nos pusimos manos a la obra. Con los bayards fue suficiente para vencerlos ya que no eran muchos y técnicamente solo eran restos de robots programados para atacar. Aún quedaban algunos rondando en el espacio.

Los marcianos habían corrido a esconderse y yo no entendía porqué. Ya habíamos vencido todos los robots programados de los Galra. Cuando volteé Keith estaba batiéndose con un mismo Galra de carne y hueso. Ahora todo tenía más sentido. Y en cuanto Keith quedó indefenso en el suelo disparé con mi bayard al Galra tirándolo a uno o dos metros lejos de Keith. Corrí lo más rápido que pude y me arrodillé en donde estaba Keith.

—¿Estas bien? ¿No tienes ningún daño? —pregunté angustiado. Dandole miradas rápidas a su cuerpo de arriba a abajo.

—Si, eso creo.

Cuando volteé a ver ya Shiro y Hunk tenían al Galra esposado. Levanté a Keith y todos nos dimos una mirada para confirmar que estábamos bien. Tal vez debería hacer más caso a mis presentimientos.

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Puej... Este capítulo ha sido un poco más largo de lo que acostumbro y pensé dividirlo alv pero ñe. Así está bien. Y aparte, se han portado bien comentando y votando. FANTASMAS, HAGAN LO MISMO O LOS TORTURO. Okey no, soy puro e inocente. Tranquilos. Ya estoy en proceso haciendo el capítulo 19 y ya tiene cosas rikolinas. Sé que les va a gustar porque llevan pidiendo Klance más puro (no en su total estado porque ajá... no quiero adelantarme por la emoción) y pues yo los complazco y les doy... 7w7r Okey ya, les doy Klance. Creo que mañana tendrán ese capítulo, si veo que este capítulo llega a más de 15 votos pues... Se los publicaré esta noche.

A través de tus ojos (Klance) [TERMINADA pero en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora