Forever Mine

Capítulo 8

Los meses pasaron para ambas mujeres.

La rubia quién tenía una muy notable revolución en su mente al no saber que hacer. Y la pelirroja que por su parte no esperaba nada mas que sacar a su pequeña hija de aquel hospital.

Habian pasado 92 días, que en lo absoluto habían transcurrido rápido. Tanto para Ellea como para Alistair había sido una eternidad, y apesar de que la visitaban todos los días y pasaban la mayor parte del día ahí, necesitaban sentirla en sus brazos por al menos mas de una hora.

Pero para su gran suerte, la pequeña había aumentado de peso, había conseguido mas fuerzas, sus pulmones se habían desarrollado mucho más al igual que su pequeño corazón, había ganado peso considerablemente cuatro kilos con docientos gramos y cuarenta centímetros solo significaba una cosa, la libertad para ambas.

---¿Lista para salir ya de aquí papás Luthor? -El pediatra cuestionó al verlos con una sonrisa.

---Sumamente ansiosos de poder ir a casa ya. -Ella respondió al ver como le entregaban a la que ya no era una tan pequeña bebé.

---La pequeña Cate puede ir a casa... Todos los cuidados están especificados en la hoja, por el momento no es necesario el oxígeno o un ventilador, sin embargo...

—Es muy probable que ella sufra asma, lo sabemos. -Alistair respondió mientras firmaba las hojas con la cuenta y los cuidados medicos de su hija.

—Pues bien, ahora que ambos tienen muy claro todo, me complace decir que por el momento es todo, ambas pueden irse.

---Gracias -Alistair respondió estrechando su mano.

—¿Al?

Ellea ladeo la cabeza llamando su atención.

—¡Cierto! -Alistair recordó rápidamente sacando una caja de color azul del bolso de la pelirroja– Es un presente de parte de nuestra familia.... Esto es de parte de los Luthor y esto -le extendió otro sobre– es de parte de los Buffet.

—Señores, yo no...

—No puede decir que no -Ellea habló rápidamente–, es un regalo, ella es especial para todos.

El joven pediatra asintió levemente y estrecho sus manos nuevamente agradeciéndoles.

—Hasta luego pequeña Élise.

Ambos se despidieron de todo el personal que en su momento les había ayudado y finalmente salieron de ahí.

Ellea no podía ocultar la gran emoción que sentía al tener a su hija en brazos, era perfecta, tenia ya tres meses y era grande, fuerte y ahora también un poco pesada.

—Oh amor mío, espero que sea bueno este primer viaje en auto -Alistair murmuró tomando a su hija en brazos.

—¿Will?

—Supuse que necesitaríamos un auto mas grande así que - él habló riendo–... Le he pedido a mi madre que comprara todo lo que fuera necesario, así que ella equipó el auto, espero que sea suficiente y...

Ellea se apresuró hacia él para juntar sus labios con los de ella.

—Bien pequeña Cath, definitivamente estas lista para el primer viaje.

Ellea sonrió enternecida al escucharlo llamarla así.
Cuando Alistair y su familia habían llegado la madrugada del día siguiente a su nacimiento e inmediatamente fueron informados de lo que había sucedido él fue el primero en verla. Había estado con ella por varias horas sin preguntar por el bebé, simplemente asegurándose de que ella estuviera bien, así que cuando Ellea finalmente le contó lo que había pasado y que en lugar de un “él” tenían una “ella” Alistair no dudo en besarla nuevamente irradiando felicidad.