Forever Mine

Capítulo 19

Cate bebió de su copa de vino dejando bruscamente la revista en su mesa de jardín.

“Alistair, Ellea y Cate Luthor disfrutan de sus vacaciones antes de darle la bienvenida a el nuevo integrante de su familia”. 

Sonrió tristemente, sabía que había tenido una enorme fiesta una semana antes organizada por su hermana Mayor y Nicole para celebrar el embarazo.

Sería una Niña.
Había pasado la semana 27 de embarazo y según lo que Nicole le había dicho sus familias no podian estar mas feliz.

Moría de ansias al imaginar a la nueva bebé, en el color de sus ojos, en el color de su cabello en sus facciones y en lo hermosa que sería.
Incluso podía pensar que la amaba sin conocerla, sin haberla sentido, sin haber formado parte de su desarrollo.

Cate suspiro nuevamente mirando el océano frente a ella.

Solo había una cosa que deseaba mas que estar junto a ella y era que finalmente aquella vez saliera bien.

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La semana 29 de embarazo de la mas joven de los Luthor fue una esperanza cegadora para la Familia Luthor en general incluso no solo para ellos, la familia Buffet estaba sumamente feliz por la situación.

Las esperanzas de que la integrante mas pequeña llegará sana y salva a los nueve meses incrementaban y eso no podia hacer mas felices a sus padres.

---¿Puedo hablar con ella? -Una pequeña voz llamo su atención– Se que estoy un poco roja mami pero... He tenido un ataque y papi me ayudó.

La pelirroja bajo el libro y acarició su cabeza con una sonrisa antes de palmear un lado de la cama invitándola a subir, su corazón se encogió de ternura al verla con su pijama gris y el conejo que desde que tenia memoria no soltaba. Se colocó cuidadosamente frente a su madre esperando a que esta terminara de levantar por completo la blusa de su pijama.

---¿Estas segura de que me reconoce? -La rubia pregunto insegura acostandose frente a el abultado vientre de su madre.

---Si cariño. -Su madre aseguró alentandola.

---Esta bien... -Ella hizo una mueca insegura y se acerco un poco mas-- Hola -Sonrió emocionada al sentir como se movía bajo sus manos--... Así que de verdad me conoces y mamá no miente. Mi nombre es Caty, tengo seis años y estoy muy ansiosa por conocerte.

Ellea sonrio llena de orgullo, ella lograba tranquilizar a su propia hermana y vaya que lo necesitaba ese día, la pequeña bebé no dejaba de moverse en su vientre como loca.

---No me gusta tu nombre, pero papá me asegura que es muy lindo. No me gusta Atlana -Y como si estuviera de acuerdo pateo fuertemente desde el interior de su madre--. Ella opina lo mismo.

---El Nombre ya esta elegido Cate.

Atlana Luthor Buffet.
Para los esposos no se escuchaba tan mal, aunque sus sobrinos y su hija aseguraban que Alana era mucho mejor que Atlana.

---¿Te gusta más Alana? -La bebé en su vientre pateo tan fuerte que hizo estremecer de dolor a su madre-- Ya lo entendí descuida.

No fue consciente de en que momento su hija mayor se acurruco frente a su estómago y con el conejo aferrado a ella empezó a cerra los ojos nuevamente dispuesta a dormir.
Inundada por la ternura tomo su telefono y tomó una foto, la cuál envió directo a su esposo y además subió a sus redes sociales, dejando el teléfono de lado se acomodó en la cama dispuesta a dormir.

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El líquido corriendo por sus piernas hizo que abriera los ojos alarmada, un fuerte dolor se instaló en su vientre y tratando de adaptarse rapidamente a su entorno se quitó las cobijas para ver el líquido en las sabanas.
Su mente se bloqueo sin saber que hacer, estaba perdiendo el tiempo, ella lo sabía pero no podía moverse, no podía hablar y no encontraba una solución, fue en ese momento que su esposo entro.

No fue consciente de sus palabras, todo era muy lejano, no escucho nada de lo que dijo ni reparo en su pequeña hija viendo todo desde la puerta del cuarto de sus padres. No fue consciente en el momento en que su esposo la tomo en brazos junto con la maleta.

Sus párpados comenzaban a cerrarse así como el dolor en su vientre incrementaba, todo comenzaba a ser borroso y la voz de su esposo cada vez mas lejana.

---Resiste Elle.

Hasta que nada fue audible para ella.