Una luz cegadora provocó que cerrara los ojos nuevamente, la voz de los doctores empezó a ser audible a el grado de provocarle un poco de migraña y cuando estuvo segura de que la luz no la volvería a lastimar los abrió nuevamente, mirando a todos a su alrededor.
Estaba en el hospital, en la sala de maternidad para ser especificos.
---¿Que suce...? ¡Ah! ¡Dios! -Grito aferrándose a la sabanas.
---Las contracciones son cada 5 minutos doctor. -Una enfermera aviso.
---¿Contracciones? -Ahora si que la pelirroja estaba confundida-- ¿Qué esta pasando?
---Estas en labor de parto Luthor. -Su obstetra anunció-- Te Prometo que voy a hacer todo lo posible por que la pequeña salga bien.
---Vamos. -Un hombre de cabellos negros corrigió, ella pudo reconocerlo como el pediatra-- La pequeña va a vivir Ellea, te prometo que saldrá sana al igual que Cate.
Ellea sonrió al borde de las lágrimas, más antes de que pudiera contestar, una nueva y mas fuerte contracción la inundo, eso se sentía realmente mal.
---Vamos a pasarte a quirófano Élise.
Ella asintió asustada, en ese momento recordó a su esposo y a su pequeña hija, miro a su alrededor buscándolo, buscando a alguna de sus hermanas, a Miranda incluso, mas no habia nadie a su lado.
Estaba sola.
Al entrar a el quirófano le colocaron de inmediato la morfina antes de introducir todas las agujas en ella y tapar con una sabana quirúrgica azul su vista.
Necesitaba tomar la mano de alguien, estaba asustada, no queria perder a su hija, fue en ese instante que alguien tomo su mano haciendo que ella girará la cabeza rapidamente.---Ella estara Bien. -Era el pediatra-- La conocerá y ella conocera a su hermosa madre.
Mas lo único que pudo hacer fue responderle con una sonrisa.
---¿Cuál sera su nombre?
---Atlana. -Respondio la ojiverde con dificultad.
---¿“seguro”? -Cuestionó él.
---Así es... El lugar seguro. -Murmuró.
---Pues... Estas por conocerla.
Una débil sonrisa se formo en el rostro de la pelirroja.
En ese momento la puerta de el quirófano se abrió dejando a la vista los orbes azules que la veian preocupada.---Pensé que te lo perderias. -Hablo con poca fuerza la pelirroja.
---No, la pequeña Lana no puede nacer sin mi presencia.
---Alana...
---¿De qué hablas? -El estado de la australiana comenzaba a preocupar a Nicole.
---El nombre, escogelo, se que harás una elección correcta.
---Ellea tu escogeras su nombre, no la vas a dejar.
En ese momento el silencio inundo la habitación, al menos así fue para la mas joven, el débil llanto de la pequeña de 29 semanas fue audible en el quirofano, mientras su madre luchaba contra una hemorragia que empezaba a salirse de las manos de los doctores.
---Vamos Elle, resiste, tienes que ver los hermosos cabellos pelirrojos de tu hija.
Las lagrimas amenazaban con salir de los ojos de Nicole quién aún sostenia la mano de su amiga que ya se encontraba totalmente sedada.
---Señora Kidman, debe de salir.
Y al igual que hace seis años atrás, la rubia salió asustada, incluso más asustada que antes.
Se tiró en el suelo esperando una respuesta, los pocos minutos se le hicieron eternos, las lagrimas seguían amenazando con salir y ella hacía todo para no ceder y derrumbarse.
Cerró los ojos un momento, el mundo dio vueltas, los sonidos pasaron a segundo plano y dejo que su mente quedara en blanco al menos ese momento, no podia empezar a hacer suposiciones, su teléfono fue el encargado de regresarla a la realidad y aunque ella pensara que solo habían pasado algunos minutos, la realidad le mostró que realmente había pasado una hora, había tardado una hora en poner sus pensamientos en orden.Cate.♡
¡Necesito saber como es!Nicole suspiro triste ¿Cómo decirle que nisiquiera ella la conocía bien? ¿Cómo podría explicarle lo que estaba pasando?
Bloqueó el teléfono y después hundió su cabeza entre sus piernas las cuales se encontraban flexionadas, para después soltar un grito de frustración.---¿Señora Kidman? -Una voz llamó.
Ella abrió los ojos, se limpió las lágrimas y rápidamente se paro frente a el doctor.
---¿Sí? -La esperanza aún no se esfumaba.
---La bebé se encuentra en perfectas condiciones, estará un momento en la incubadora pero ella estará bien. Tendrá que ganar un poco de peso pero nada para preocuparse.
Eso hizo que el corazón de la hawaiana se inflara de alegría.
---¿Cómo esta su madre?
---Eso se lo contestaré yo señora Kidman. -Un doctor de voz grave se acerco a ellos despidiendo a el pediatra con un movimiento de cabeza-- Lo siento, la joven Luthor perdió mucha sangre en el quirófano desequilibro todo en su organismo y ha caido en paro por un momento, siete minutos para ser exactos, como sabrá es mucho tiempo, hubo daño y ella esta en terapia intensiva ahora.
La alegría desapareció.
—... Esta en coma...
El balde de agua fria cayo rapidamente sobre ella, era incapaz de moverse o de articular alguna palabra, podía sentir las lágrimas corriendo por sus mejillas, el corazón palpitar un poco mas lento y su cabeza dando vueltas.
---Lo lamento.
Eso fue lo último que el doctor dijo antes de retirarse.
Lo único que la ojiazul pudo hacer en ese momento fue recargarse en la pared y dejarse caer lentamente mientras su llanto incrementaba conforme trataba de asimilar las cosas.¿Qué se supone que haría?
¿Qué le diria a Alistair? ¿Qué le diria a su familia? ¿Qué le diría a sus amigas?
Pero aún mas importante ¿Qué le diría a la pequeña Caty?
¿Cómo explicarle qué su madre había entrado en coma por tener a su hermana? ¿Cómo decirle qué no sabia con certeza cuando volvería a verla y a hablar con ella?
Las lágrimas incrementaron, los sollozos se hicieron mas fuertes y grandes sacudidas la inundaron, más un fuerte abrazó hizo que abriera los ojos con sorpresa, era el padre de la pelirroja quien la abrazaba tratando de reconfortarla.
---Ella va a estar bien. -Aseguro él.
Ella negó llorando aún mas fuerte.
---Todo va a estar bien... Cate va a estar bien.
Cate iba a estar bien.
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Forever Mine
FanficDicen que Algunas historias son para Siempre. Que el Amor Verdadero nunca se olvida. Y yo Nunca Podria Olvidarla, Sus Ojos, Su Boca, Su cabello, Su Cuerpo. Ella era el Amor de mi vida, Ella fue mi vida entera. Ella era Cate. -No permitiré que te...