Capítulo 14

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2 años Después.

---¡Hola pequeña Élise! -Exclamó Miranda entrando a el salón y tomando entre sus brazos a la pequeña.

---Me alegra mucho verte, mirate. -Ellea la halago al ver a Phillipe con Nathan y el pequeño nueva integrante de su familia.

---¡Elle! -El pequeño castaño se aferro a las piernas de la pelirroja.

---Feliz cumpleaños Ellea. -Phill beso sus mejillas– ¿En donde...?

—Alistair esta en el jardín con sus hermanos... Se alegrará al verte. -Ellea predijo su comentario.

—Gracias!

Ambas mujeres rieron al verlo alejarse.

---Bien Nathan tengo que ir a la cocina pero tu y Cate pueden ir a jugar con los demás -Se refirió a sus sobrinos-- Lori ¿puedes cuidarlos?

La mujer asintió para después alejarse con ambos niños aferrados a sus manos.

---¿Puedo Conocer a la el pequeño Río? -Ellea se acercó emocionada a el moises de color blanco– Es precioso Miranda. -Comentó la pelirroja abrazando fuertemente a su amiga.

---Gracias.

---Tus padres deben de estar encantados. -Ambas mujeres empezaron a caminar hacia el patio.

---Ni lo dudes, son los consentidos de mi padre, lo adora.

---¿Celos? -Cuestionó Ellea con una risa.

---¡Claro que no! -Exclamó indignada Miranda--, por cierto felices 25 ElleBell.

Ellea solo respondió colocando un beso en la mejilla de su mejor amiga.
Al fin tenia 25 años, la pequeña Cate estaba por cumplir tres y su matrimonio parecía ir viento en popa.

---Así que... -Ambas mujeres se sentaron en el césped cuidando de sus hijos– ¿Te acuerdas de lo que habiamos platicado? -Murmuró Ellea.

---No. -La castaña negó confundida.

---¿Recuerdas que viaje a Nueva Zelanda hace apenas unos meses?

---¡Cierto! ¡La Inse..! -Miranda exclamó llamando la atención de todos.

---¡Guarda Silencio que nadie lo sabe! -Exclamó por lo bajo la australiana-- Si, la inseminación.

---¿Y cómo fue? ¿Funcionó?

Los Hermanos de la mas joven las observaban desde el otro extremo de la casa, Atala miraba confundida a Alí a quien Athena cuestionaba notablemente.

---¿Esta Embarazada? -Cuestionó la pelinegra.

---¡Felicidades Elle! -Miranda Exclamo.

---Lo esta. -Afirmo Atala.

.

---Hasta Luego. -Ellea se despidió de los ultimos invitados, dio media vuelta y empezo a caminar directo a el salón mientras los empleados cerraban las puertas principales a sus espaldas.

—Ire a recostar a Cate. -Alistair le habló besando su mejilla.

Ellea asintió y siguió su camino hacia la cocina en donde se encontró com sus hermanos alrededor de la barra de mármol.

—¿Qué es lo qué sucede?

---¿Porqué viajaste a Nueva Zelanda?

---Tenia una cita medica. -Respondió restandole importancia.

---¿Que clase de cita medica?

Ella los encaró, odiaba cuando los tres hacían eso.

---Un chequeo mensual. -Ellea comentó bebiendo de su vaso de agua.

---¡Tuviste una inseminación y no nos lo dijiste! -Reclamo Athena.

---Sí, tuve una inseminación. -Ellea se sentó frente los tres-- Y a salido muy bien, estoy embarazada.

Ninguna expresión de felicidad cruzo por la cara de los tres hermanos, quienes veían expectantes a la mas pequeña esperando a que dijera algo mas.   

---¡Tu definitivamente estas loca! -Reclamo la mayor.

---¿Qué pasa por tu mente Ellea? De verdad me gustaría saber que pasa por tu cabeza.

—Oh, supongo que debí de haberlo hablado con ustedes primero... Haberlos invitado a cenar a la luz de la luna y pregutarles si me autorizaba tener nuevamente un bebé.

Los tres pusieron los ojos en blanco.

---Espera un momento ¿Cuántos óvulos hay en el hospital? -Atala pregunto en seco.

---5 por lo que me dijo el doctor .

---¡Maldita Zorra! -Exclamó por lo bajo la mayor.

---¿Qué? ¿Acaso conoces a la otra madre de Cate? ¿Saben quién dono los óvulos?

---No-No es eso Elle. -Su hermano negó rápidamente.

---No te creo Alí.

---¿El doctor ha dicho algo sobre las complicaciones esta vez? -Athena cambio drásticamente de tema.

---No, él mismo ha dicho que solo se sabrá en el momento en que vaya a nacer. -Ellea miro no muy convencida a sus hermanos.

---Sabes que estaremos a tu lado, eso debes de tenerlo muy en claro. -Atala colocó una mano sobre la suya.

---Solo que nos da miedo perderte... Has estado al borde de la muerte dos veces y e una no pude protegerte. Tienes que entender que me da miedo. -Atala fue sincera.

—Seguramente mamá hubiera dicho “Ellea eres tan tonta... Pero soy mas tonta yo por apoyar tus locuras”. -Los cuatro rieron sonoramente.

—Bien... Creo que es hora de irnos. -Athena murmuró al ver a su esposo en la puerta.

—Si... Alex y yo debemos de regresar a casa. -Alí beso la mejilla de la menor.

—... Y si no me voy no llegare tarde a el vuelo... -Atala beso su frente.

Se despidieron con un gesto de la pelirroja, tomaron las maletas de sus hijos y salieron de la casa seguidos de sus niñeras.

---¿Crees qué sea adecuado decirle?

---¿Decirle qué, Atala? -La pelinegra cuestionó.

---Que Cate es la madre de sus hijos.

De haberlo hecho todos nos hubieramos ahorrado varios problemas.

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