Forever Mine

Capítulo 15

Los Días de invierno aquel año, eran mas fríos de lo que la pelirroja pudiera recordar.
Tormentas de nieve y un frío infernal reinaban las grandes montañas francesas.

---Elle tienes que comer algo. -Alistair llegó a su lado con una bandeja de comida.

Ella nego rápidamente.

---Vamos cariño, come algo. -Ella se incorporó en la cama y miro a el ojiverde fijamente-- Cate ha salido con los chicos a esquiar.

---Soy horrible. -La pelirroja murmuró débilmente-- Soy patetica.

---No, claro que no cielo. -Él la abrazo protectoramente-- Todo esta bien, no es tu culpa, nada de lo que paso es tu culpa.

---Claro que sí, si yo...

---No. -El americano la interrumpió-- Haber perdido a el bebé no es culpa tuya, todo esta bien, lo volveremos a intentar y todo estará mejor. Eres la persona mas maravillosa del mundo entero Elle. -Él acariciaba sus cabellos tratando de detener su llanto-- Todo esta bien.

Las lagrimas descendían lentamente por sus mejillas, su nariz estaba roja al igual que sus ojos, su cabello estaba desordenado y unas grandes ojeras rodeaban el párpado.

El teléfono de la pelirroja empezó a vibrar.

---Debe de ser Nicole. -Ellea se separó de él limpiandose las lagrimas-- Contesta.

Él hizo lo indicado y después de saludar a la rubia le cedió el teléfono a la australiana quién despues de un largo suspiro respondio.

---Hola Madre.

---No dejas de ser graciosa nunca -Nicole soltó una risa triste-- ¿Cómo estas? ¿Cómo esta Caty?

---Ella esta bien, ahora mismo debe de estar esquiando junto a los mellizos y Cornelio.

---¿Tú cómo estas?

---Se que podria estar mejor. -Respondio tratando de restarle importancia-- ¿Cómo estan las niñas y Keith?

---Ellas estan bien, ellas son felices en la playa --Nicole se refirió a el cambió de estaciones en australia-- ¿Cuando viajarán nuevamente a Nueva Zelanda?

—Oh -un nudo se formó en su garganta–... Por el momento no lo haremos, queremos... Yo quiero esperar por un buen tiempo.

---¿Cómo esta Al?

---Él esta relativamente bien, se ha limitado a limpiar mis lágrimas y consolarme después de lo ocurrido.

---Ellea... Nadie en el mundo va a valer más la pena que él y te lo digo muy enserio. -Murmuró la Hawaiana.

---Lo sé -admitió enbun suspiro–, ¿Como esta Keith?

---Él esta Bien, las cosas van bien por aquí.

---Tengo nuevas ofertas de trabajo, entre ellas un musical. -Una pizca de alegría inundó a Ellea.

---¡Eso es Genial! -Exclamó-- Pero nunca podras superar a mi maravillosa Satine.

---Eres tan engreída ¿lo sabias? -Ellea solto una risa-- Debo considerar seriamente nuestra amistad.

---Idiota. -Nicole provoco la primera risa sincera en meses para Ellea-- Por Cierto, Liv a mejorado, te manda saludos.

---Si las ves dile que las quiero.

---¿Cómo van las cosas con tus mujeres de cabellos rubios? -El cambio de tema fue drástico.

---Lo dices como si tuviera millones de amantes -viró los ojos--. Pero no he hablado con Cate.

---¿Debería de preocuparme?

---No -La mas joven negó--, supongo que cuidar de un matrimonio y de sus hijos es abrumador; además Caty necesita de mi al igual que Alistair .

---¡Wow! Nunca pense escuchar eso de ti -Nicole murmuró asombrada-- ¿Quieres ser una esposa perfecta?

---Si, pero sin que Glenn Close me cambié. -Ironizó .

---Siempre seras tan idiota.

---Creo que es momento de continuar con mi vida...

—Oh vaya, creo que ahora sere coach motivacional.

—Idiota -Ellea rio–... ¿Sabes? Comeré algo, tomaré una ducha y después saldré a algún lado lejos de la residencia.

---¡Espléndido! -Exclamó sumamente alegre del otro lado de la línea -- Yo sabia que hablar conmigo te haría bien.

---Adios Nizze. -Ellea respondió riendo.

---Hasta Luego amada hija.

---Te Amo!

---Yo También, Adiós. -Colgó.

La Ojiverde dejó el teléfono a un lado y soltó un largo suspiro antes de salir de la cama y abrir las cortinas para que la luz entrara a su cuarto por el gran ventanal.

Era momento de seguir con su vida después de haber pasado tres meses deprimida por haber perdido a el bebé.

Salió de la habitación para encontrarse con el joven estadounidense en el balcón sentado admirando las grandes montañas de color blanco.

Se colocó un abrigo que se encontraba a su lado y salió para sentarse en sus piernas y plantar un largo beso en sus labios.

---Es momento de seguir con la vida. -Murmuró ella como respuesta a su cara de desconcierto.

---Te prometo que lo intentaremos de nuevo cariño y todo saldrá mejor. -Él besó su frente.

---Lo sé.

Ella cerro los ojos dejando que el perfume de él entrará por sus fosas nasales.

Quizá no era Cate, pero tenía que empezar a entender que ella tenia su propia familia y siempre sería mas importante.

Y que quizá, solo quizá, ella debería de empezar a hacer lo mismo.

Dejar su amor de adolescente en segundo plano.