Forever Mine

Capítulo 32

---¡Hoy vere a Nathan al fin! -Exclamó la rubia felíz.

Alistair terminó de cerrar su maleta y beso la cabeza de su hija.

---Él esta emocionado por verte. -Afirmó su padre tomándola de la mano--Es hora de irnos Cat.

La pre-adolescente le sonrió emocionada y tomo su mano fuertemente, los dos salieron de su habitación y sonrientes le dijeron adiós a aquel lugar que había sido su hogar durante siete largos años.

---¿Estas lista? -Su padre pregunto cuando ambos abordaron el automóvil.

---Lista. -Afirmó ella.

Su padre asintió tomándola de la mano y puso en marcha el automóvil con destino a el aeropuerto.

---¿Tomaremos un viaje comercial? -Preguntó emocionada la joven rubia.

---No cielo, tomaremos el Jet, la tía Atala ha insistido.

¿Cómo podría decirle qué todo era de ella ahora?
¿Cómo decirle qué su abuelo le había dejado todo?

La australiana admiraba por la ventana el paisaje de las montañas y los bosques que Suiza le regalaba. Su padre conducía el deportivo a gran velocidad, pero no le importaba, sabía que estaba segura, él la cuidaba.

---¿Nathan ha crecido? -Preguntó riendo.

---Si, un poco.

---¿Es mas alto qué yo ahora? -La joven amazona cuestionó.

---Quiza por dos centímetros elefantito, no es mucha la diferencia. -Respondió su padre.

Cate asintió regresando la vista a la ventana.
No tardó mucho en divisar la terminar aérea, su padre dejo el automóvil a un encargado y la ayudó a bajar sus maletas; caminaron tomados de las manos hasta su puerta de abordaje.

---¿Es normal qué lo vea mas grande? -La rubia soltó una risa subiendo las escaleras.

---Si, creo que es algo normal. -admitió su padre sentandose frente a ella-- Es mejor que duermas, sabes que es un viaje pesado.

---Lo se. -Aseguró ella acomodándose mejor en el asiento.

La sobrecargo le proporcionó una frasada y estirando las piernas sobre el asiento de piel, cerró los ojos tratando de descansar.

.

Forever Young de Alphaville sonaba en el deportivo negro que padre conducía por las calles de Sidney, su mano estaba sobre el vidrio polarizado y admiraba todo como si fuera la primera vez que lo viera.

Ella estaba de regreso de verdad.

---¿Esta todo bien?

Nathaniel fue sacado de sus pensamientos al escuchar la cálida voz de su madre.

---Si. -Asintió separándose del balcón-- Sabes que me gusta ver las puestas de sol.

---Oye, Élise llega en unos minutos, tenemos que irnos.

---Si, esta bien. -Asintió tomando la mano de su madre y siguiéndola hasta la puerta principal de la casa.

El ama de llaves cerró la puerta de la casa Cavalli al mismo tiempo que Genevive en la casa Luthor.
Cate miraba atenta cada cuadro, cada mueble, cada espejo y cada fotografía, todo era diferente a como lo recordaba. Todo era nuevo.

---Gordita! -En menos de dos segundos un joven de cabellera pelirroja la abrazaba-- Mi sei mancato tanto!

La joven rubia se aferró a su cuerpo, inhalando su perfume, sin embargo, no disfruto mucho de su abrazo debido a que dos cabelleras negras se integraron a ellos.