Forever Mine

Capítulo 22

---¿Estas segura de esto? -Cuestionó la mayor.

---¿Tienes un mejor plan? -La pelirroja habló.

---Pero Atala, solo tiene seis años. -Murmuro en voz baja la ojiazul.

---Y literalmente acaba de perder a su madre, ya vamos a medio camino, sería una reverenda idiotez dar vuelta.

En ese momento un movimiento en el asiento trasero hizo que ambas voltearan alarmadas.
La pequeña de rizos rubios acaba de despertar y comenzaba a incorporarse a el asiento de la costosa camioneta.

---Hola cerebro. -Athena hizo una seña para que su hermana detuviera el automóvil.

---Hola.

---¿Cómo estas? -La pelirroja se cambió de lugar para abrazarla.

---Quiero a mamá. -Respondio la niña cabizbaja.

---Iremos a ver a An. -Atala le informó haciendo que los ojos de su sobrina adquirieran un brillo especial.

---Ademas -Athena llamó su atención al tocar su pecho--... Mamá siempre esta contigo -Le enseñó el colgante en forma de elefante--, siempre esta a tu lado aunque no lo notes.

La pequeña no pudo retener más las lagrimas y se abrazo a la pelinegra mientras lloraba.
El pequeño Alessandro por su parte se encontraba en su silla especial atras, durmiendo plácidamente, con los cabellos castaños cubriendo su cara.

---¿Estas segura de que es tu hijo? -Athena bromeó con su hermana.

---Eso me dijeron en el hospital, te apuesto a que en algo se ha de parecer a mi.

Ambas mujeres rieron.

---¿Han visto a Lana ya? -Un silencio rondo el auto.

Era la primera vez desde las tres semanas que ella preguntaba por su hermana.

---Sí. -Atala respondió– Ella llegó a casa hace dos días.

---¿Y Cómo es?

----Tiene los cabellos pelirrojos como tu madre. -La pequeña sonrió ampliamente.

---¿Cuándo podre verlas? -Hizo referencia a su madre y su hermana.

---Podrás ver a Lana en cuanto regresemos a casa, y bueno... tu madre ha mostrado mucha actividad en su cerebro y los doctores esperan que muy pronto despierte.

---Eso seria genial ¿no Caty? -Athena preguntó-- ¿Cate?

La pequeña sonreía ampliamente sin hacerles caso, veía por la ventana esperando con ansias llegar a su destino el cual ya podía divisar, la puerta del automóvil se abrió tan rapido que Atala no pudo parar del todo el coche haciendo que su sobrina cayera fuertemente contra el pavimento.

---¡Atala detente! -Grito la pelinegra preocupada.

El coche paró en seco, ambas mujeres corrieron rapidamente detras de él en donde una mujer de cabellos rojizos ya se encontraba.

---Se ha lastimado la pierna. -La ojiverde habló preocupada tomando en sus brazos a la pequeña-- Debemos de llevarla a el hospital.

Sin pensarlo las hermanas abordaron el automóvil seguidas de Julianne y después de hacer una pausa en donde respiraron irregularmente la mas grande de los Luthor arrancó el automóvil a toda velocidad con destino a el hospital.

---Cerebro, vamos cerebro abre los ojos. -Suplicó la estadounidense.

---Me duele mucho la pierna.