Prisioner

8.-El beso.

{VALERIA}
-Desde hace cuanto estás con los marciales?-pregunto cuando vamos de camino al sushi, que es a donde vamos siempre que vamos al sushi.
-Es un proceso algo difícil, te eligen de un grupo de muchas personas, que tienen habilidades especiales, como los autistas, que son extremadamente inteligentes, a mi me eligieron desde que nací, pero empezaron a entrenar mis "poderes" a los 7 años.
Después de un silencio incómodo le pregunto-Y como se lo que soy?
-No lo se, el único que lo sabe es tu hermano Víctor, el jefe de mi grupo de marciales, y claro, el que te dio tus poderes.
-Es algo raro, como hago para encontrar a mi hermano?
-No te lo diré, no quiero que vayas a hacer alguna estupidez.
-Que clase de estupidez?
-Ir a buscarlo o algo por el estilo, no quiero que salgas lastimada.

Llegamos a la entrada del sushi, sorprendentemente no hay fila para entrar, tomamos una mesa y ojeamos el menú, mientras tanto veo que se empieza a llenar de gente.
-Que suerte que llegamos antes de todo ese aglomeramiento.
-Si. Odió esperar.
-Que pedirás?
-No voy a pedir, en realidad me tengo que ir.
-Tan temprano?
-Lo siento, hasta luego, nos vemos en la escuela.
-Hasta luego- le digo dándole un beso en la mejilla.
Alejandro se retira y decido pedir un rollo tempura.
Bajo el menú y veo a un tipo rogándole a la señora de la entrada que lo deje pasar y señala la mesa donde estoy sentada.
Entonces veo que abre la cinta y lo deja pasar, luego se dirige a mi mesa, lo veo más de cerca y me doy cuenta de que es un rubio despampanante... Es realmente guapo.
-Hola- me dice, me doy cuenta de que el color sube a mis mejillas.
-Emm hola? Y tu quien eres?
-Me llamo Eduardo y tu?
-No acostumbro a darle mi nombre a los extraños.
-Vamos! Ahora somos amigos no?
-Llevamos menos de 30 segundos de conocernos, que haces aquí?
-Digamos que no me gusta esperar, Asi que dije que vine aquí contigo para poder estar aquí, ¿Te molesta?
-Si, algo, bueno tal vez le moleste más a mi novio-miento para que se vaya.
-Vi que tu novio se fue-Viendo a Eduardo más de cerca, con sus cejas gruesas, sus ojos azules como el mar, y una playera sin mangas que deja ver sus enormes bíceps, extremadamente hermoso, pero demasiado odioso.
-Y que es lo que planeas hacer?
-Comer, ya pediste?
-No, no han venido a tomarme la orden.
-Que vas a pedir?
-Un rollo tempura que tu vas a pagar ya que estas en mi mesa.
-Como sea.

Después de una hora sin mucha conversación terminamos de comer y Eduardo paga la cuenta.
-Quieres ir a dar una vuelta al centro?-Me dice con una cara seductora que combina con sus enormes ojos azules.
-Contigo?
-Si, yo soy el que te esta invitando.
-No.
-Por que no?
-Tengo novio recuerdas?
-No es tu novio, si lo fuera se hubiera despedido de ti con un beso en los labios, no en la mejilla.
-El no es mi novio.
-Entonces por que hace un rato no lo negaste?
Se hace un silencio donde compartimos miradas
-Esta bien, iré contigo.

Damos una vuelta al centro y nos encontramos enfrente de un antro llamado "Grace"
-Quieres entrar?-me dice mirando al antro, son las 10 así que ya lo abrieron.
-No lo creo, tengo una mala experiencia con el alcohol, además mañana tengo que ir a clase.
-Muy bien, te acompañare a tu casa.
-No gracias, puedo ir sola.
-No era una pregunta.
-Pero la mía fue una respuesta-le digo alejandome.
Doy 2 pasos y me dice-Espera- volteo y digo:
-Qu...- me quedo a la mitad de la palabra ya que me hace callar con un beso.
Por mi mente pasa la imagen de mi cara llorando sobre un cuerpo, pero es tan rápido que no alcanzo a ver quien es.
Después de 4 segundos me retiro
-QUE HICISTE?
-Apuesto a que te encanto- dice con cara de suficiencia.
-Eres un cretino!
-Eres muy refunfuñona.
-Y tu un cabron.-le grito mientras me alejo.
Mientras tanto voy pensando... Es lo mejor que me ha pasado.
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Hola! Que tal! Hemos llegado a la parte 10! Desde aquí todo se volverá más difícil para nuestra protagonista, el dolor, el miedo, y sobre todo su mente la llevarán a tomar decisiones difíciles, tan difíciles que pueden llegar a esperar mortales.