Prisioner

11.-Clandestland.

-Quienes son ustedes!?-grito con todas mis fuerzas, pero esos tipos no dejan de golpear a Alejandro, así que me acerco y empiezo a golpear a uno, pero de la nada mi cuerpo se avienta al otro lado de la sala.
-Suficiente!-Grita el líder a los que golpeaban a Alejandro-Victor lo pidió vivo.
Lo pidió vivo? A qué se refiere?
-En cuanto a ti-dice señalándome-Vendrás con nosotros por las buenas o por las malas, te recomiendo que elijas por las buenas.
-De ninguna manera me podrán llevar sin decirme que están planeando.
-Mi nombre es Eric, tu hermano es el líder de un gran grupo de marciales, yo soy lo que podría decirse su "mano derecha", el esta planeando el control de todos los grupos marciales del país, pero para ello necesita el poder completo, y tu tienes parte de su poder, podrías derrotarnos con eso, lástima que no estas entrenada, ahora vendrás con nosotros?
-Que es lo que van a hacerme? Por qué quieren tener el control?
-Eso no te lo puedo explicar, pero tu hermano lo hará.
-Me niego a ver a mi hermano.
-Lo haremos por las malas entonces?
Me quedo parado en donde estoy, podría escapar, pero el esta parado en frente de la puerta, tal vez por la ventana, pero tardaría demasiado en abrirla y me atraparían.
-A dónde planean llevarme?
-No conoces el lugar, hay un lugar secreto, no está muy lejos de aquí, vendrás con nosotros?
-Me van a hacer daño?
-Claro que no.
-Le harán daño a mi amigo?
-El tiene que aprender la lección. Pero no morirá
-No lo hagas! Ellos mienten! Te van a...-no puede terminar la oración por que uno de los tipos mete una aguja en su garganta y Alejandro se desmaya.
-Lo voy a hacer.
-Es un placer oír eso, sígueme.
Nos dirigimos a una pequeña camioneta roja, los tipos vienen con Alejandro cargado, me subo a la parte de atrás de la camioneta y ponen a Alejandro a mi lado.
Un tipo se sube en el asiento del pasajero y otro en la parte de atrás.
El que va en el asiento del pasajero abre la guantera y empieza a oprimir algunos botones que no tiene un auto normal.
-Listo?-le dice Eric, que esta manejando
-Listo.
Entonces Eric pisa a fondo el acelerador y empiezo a gritar ya que se dirige hacia un árbol, al hacer contacto con el árbol, aparecemos enfrente de una cueva, a nuestro al rededor sólo hay kilómetros y kilómetros de pasto.
-Tenemos que entrar?-Pregunto temerosa
-Es mejor de lo que parece, créeme.
Me bajó de la camioneta y me quedo mirando a la oscura cueva, empiezo a caminar hacia adentro con todos siguiéndome.
Después de 2 minutos de caminar en la oscuridad choco contra lo que supongo es el final.
-Creo que ya llegue al final!
Entonces se prendé una luz verde circular al fondo del túnel.
Señal de identificación.
Dice la máquina, Eric se acerca y pone su ojo en una luz al costado de lo que supongo es un portal.
-Registra tu ojo Valeria.
Me acerco y pongo mi ojo en la misma luz.
El portal hace un sonido.
-Entra, en seguida vamos.
Sin pensarlo doy un paso adentro.
Me encuentro en el centro de una pequeña plaza rodeada de muchas casas rústicas.
Todo es muy hermoso.
Hay personas caminando por el lugar, seguramente todos marciales.
Eric aparece a lado de mi
-Te quedarás en una casa, sígueme.
Cruzamos unas cuantas calles y entramos en la casa número 87.
-Esta será tu casa mientras vivas en Clandestland.
-Se ve bien, pero necesito ropa. Hay un centro comercial por aquí?
-Lo bueno de este lugar querida, es que todo lo que desees lo podrás tener.-Saca una pequeña revista de su bolsillo-Este es un catálogo de ropa, puedes elegir lo que quieras y llegara a ti en 5 minutos.
-Como aparecerá? Cómo lo pediré?
Me da un control en la mano.
-Introducirás el número del artículo que quieres, luego llegara un repartidor de deseos y te dará lo que hayas pedido, en el comedor hay un baúl con catálogos con productos de todo tipo.
-Ok, puedo pedir lo que yo quiera?
-Hay un límite de 150 artículos a la semana.
-Me acostumbrare a esto, pero que pasará con Alejandro?
-El tendra un juicio, lo que el juez decida va a ser lo que pasará.
-Muy bien, cuando podré volver a mi casa?
-No se, yo no lo decido, tu hermano lo hará, hablando de tu hermano, lo veras a las 7, así que te recomiendo que te bañes y te vistas bien, tu hermano no es cualquier persona en este mundo.
-Esta bien, donde lo veré.
-No lo se, vendré a recogerte 10 minutos antes para llevarte a donde el me indique.
-Esta bien.
Después de esto Eric se retira.
Me dirijo hacia el baúl donde están los catálogos y tomó el de utensilios de cocina.
Y elijo un kit de cuchillos en mi control remoto que no se cómo nombrar.
Después tomo el de jardinería, pido un cerrucho, un machete y un hacha.
Supongo que ya se dieron cuenta por que he venido.
He venido aquí con un sólo propósito.
Detener a los marciales y liberar a Alejandro aunque me cueste la vida.
Tomó el catálogo y pido ropa elegante para la ocasión de esta noche, pero también un cinturón donde pueda poner todas mis armas.
Después de unos minutos tocan a mi puerta.
Es un chico de unos 18 años con un golpe en el ojo.
Empieza a en numerar mis cosas y cuando ha terminado se despide.

Me coloco todo lo que puedo en el cinturón, el hacha se nota mucho, así que vuelvo a tomar el catálogo de ropa para pedir un vestido largo, hay muchos modelos hermosos, pero elijo un vestido rojo sangre.
5 minutos después tocan a la puerta.
Es otro repartidor de deseos, este tiene una venda en la nariz.
Enumera mis encargos y se retira.
Después de eso salgo al jardín trasero a practicar con las armas.
El hacha es algo pesada, pero la aprendo a manejar con facilidad.
Luego empiezo a practicar lanzar cuchillos, desgraciadamente mi puntería es pésima y logró clavar 2 de cada 10 cuchillos.

Dan las 6 así que me dirijo al baño. Me quitó la ropa y entro a la regadera, me encuentro una infinidad de shampoos y perfumes.
Término de bañarme a las 6:25 así que tengo tiempo suficiente para arreglarme.
En el cuarto hay una cama matrimonial, una televisión enorme, y un tocador con un espejo.
Abro los cajones de el tocador y encuentro miles de accesorios, maquillajes, pinzas y muchas otras cosas que ni siquiera conozco.
Me pongo el cinturón con todas las armas en el y luego el vestido.
Me miro al espejo y casi no se nota mi cinturón.
Empiezo a maquillarme.
Olvide pedir zapatos!
Bajo rápidamente las escaleras y tomó el catálogo.
Veo la gran variedad de zapatos y pido unos tacones rojos como mi vestido.
Unos momentos después tocan el timbre y pienso que es el repartidor, pero veo a Eric vestido con un traje.
-Ya estas lista?
-Claro, sólo que olvide pedir zapatos, están en camino.
Un minuto después llega el repartidor, el mismo de la primera vez pero ahora con moretones en los dos ojos, me entrega mis zapatos y se va.
Me los pongo, me sorprende como todo lo traen a la medida.
-Lista?
-Si.
Salimos de la casa y subimos a su camioneta, la misma en la que me recogió de mi casa hace un rato.
-Por que todos los repartidores tienen golpes en la cara?
-Los repartidores son criminales de Clandestland, casi siempre su sentencia es servicio comunitario, a menos que su crimen sea muy grave, entonces se les condena a un tiempo en el calabozo.
-Que hay en el calabozo?
-Te dan de comer una vez al día y te encadenan las manos a una pared.
Sin más charla llegamos a un restaurante muy lujoso.
Eric habla con la mujer de la entrada para que me dirija a la mesa donde esta mi hermano.
-Hasta luego Valeria, provecho.
-Adiós.
Estoy demasiado nerviosa por lo que vaya a pasar esta noche.
En el otro extremo veo a un chico Rubio, ojos cafés enormes, más o menos de mi estatura,vestido con un traje.
Llegamos a esa mesa.
-Aquí está su acompañante señor.
Me siento en la silla enfrente de el.
-Hola Valeria-me dice, y me doy cuenta de que sus ojos cafés se tornan rojos.