I. La Chispa Inicial

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Todo comienza con Blake Wolfram caminando raudo al bloque de departamentos donde vivía en la activa, abarrotada y mágica ciudad de Tziwa, reconocida como la segunda más grande del continente volkyano, después de La Capital.

El joven de 23 años era un hombre lobo, algo amargado últimamente, que iba llegando a su departamento de soltero, luego de un agotador día de trabajo.

Bueno, en realidad el depa era de su padre, el cual le pertenecía cuando joven, ya que solía vivir en la ciudadela, igual que él ahora mismo, en el Reino de Volkya (Eslovaco= Lobos).

Volkya era el Continente más al Este del Mapa, entre los 4 que componían el planeta.

Tenía fronteras terrestres al Sur con el Reino de Transilvania (Rumano= Más allá del Bosque), cuyo límite está manifestado naturalmente por el bosque mágico de Cantata Silvam (Latín= Bosque Encantado).

Y fronteras marítimas con los otros 2 Reinos. En el pasado, las personas no solían salir de sus propios reinos y sólo profesionales, científicos, estudiosos y otros seres mágicos de poder, podían pasearse por todo el planeta. Ahora habían políticas de migración y turismo que permitían que en el Reino de Volkya, vivieran todo tipo de seres mágicos e incluso humanos, porque era el continente de mejor clima.

Pero bueno, siguiendo con nuestro amigo Blake, él ya estaba algo cansado de ver taaanta gente en la ciudadela y eso que era la razón principal por la que decidió vivir allí, el año pasado.

Se había aburrido de la vida campestre con su familia, y uno de la camada ya se había ido a vivir a la Capital y era exitoso y todo eso.

Blake no se quería quedar atrás, así que en un acto de independiencia, le pidió a su padre las llaves y dejó Softfield (Inglés = Campo Suave) por Tziwa.

El problema es que le ha ido mal, ha perdido empleo tras empleo, y todo por sus problemas de control de la ira, lo cual lo volvía algo peligroso a los ojos de sus empleadores, por la naturaleza de su especie.

Sin embargo, era todo gran ignorancia de las personas, ya que, un hombre lobo es incapaz de controlar su transformación, pero eso no significa que lo haga en otro momento aparte de las noches de luna llena.

Sólo bajo esas condiciones pierde el control de su cuerpo. Fuera de eso, los licántropos eran inofensivos.

Pero bueno, los trabajos de oficina sin duda no eran lo suyo. Ni los de carga de camiones, o los de barista, o entregar volantes... todos los empleos suponían un gran estrés para él y terminaba gritándole a alguien o queriendo aplastar alguna objeto entre sus manos.

No lo podía controlar, los remedios caseros no ayudaban y la tecnología humana con sus pastillas y capsulas, lo calmaban pero a costa de su personalidad, ya que lo dejaban muy adormilado y siendo una persona que definitivamente no era, era un maldito zombie.

Como sea, perdió otro empleo y llegaba muy cansado a su hogar, siendo sorprendido por su hermana mayor, Daisy.

Ella era la hermana mayor de la camada, con una casa hermosa en La Capital y siempre vestía ropa costosa, con tal de cubrir ciertas características de su naturaleza

- ¿¡Woah!? ¿¡Daisy!?- gritó Blake apenas abrió la puerta que estaba desbloqueada ya, sin ningún hechizo cerrojo.

- ¿Esa es forma de recibir a tu hermana?- le cuestionó la mujer de 32 años, sentada en el sillón largo, apegado a la pared cerca de la puerta, con un libro en su regazo y un bolso a su lado.

Daisy vestía una blusa suelta, con una falda apretada, más una especie de capita sobre la falda, que cubría desde su cola hasta la pantorrilla, sujetada por un hermoso cinturón, que hacía juego con las flores de adorno que traía en una cinta, el sombrero de paja sintética que usaba. Todos estos ropajes eran para ocultar sus orejas entre el cabello y la solapa del sombrero y la cola bajo la capita.

The Fourth One - Naruhi16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora