Habiendo resuelto secretos, temas no tocados con anterioridad y encuentros íntimos esperados hace un buen rato; su viaje acabó al fin cuando las rocas que pisaban ya no eran naturales sino que modificadas por magia para conversirse en escaleras que indicaban el comienzo de los jardines del Templo.
Llegaron justo cuando se ocultaba el sol, iban a descansar, pero Francis quería aprovechar de recorrer el lugar y los chicos le acompañaron, afortunadamente el lugar no estaba completamente oscuro aún, por una fuente de luz desconocida, entre unas paredes de roca.
Parecía una construcción antigua cualquiera, enorme y abandonada, pero a medida que avanzaban, la temperatura ambiente cambiaba, la escarcha se derretía y pequeñas plantas y flores germinaban entre los inhóspitos roqueríos.
Sin mencionar, que unas luces flotantes habitaban el lugar, como si fueran luciérnagas, pero realmente se trataba de seres de luz pura, indicando una gran fuente de magia.
- Es bellisimo este lugar- murmuró Blake mirando todo el lugar boquiabierto.
- Y eso que no hemos llegado a donde se supone que está la cámara del Gran Mago- agregó Francis, mirando como la luz se apagaba junto con lo último que quedaba de sol y esas luciérnagas eran lo único que les iluminaba ahora el ambiente.
- ¿El libro te dice para donde ir?- le preguntó Dyan encendiendo 5 velas mágicas que flotando se acercaron a cada integrante del grupo, para ayudarle a iluminar el camino.
- Hay un dibujo de una enredadera extraña, una pequeña torre o algo así, hecha de arenisca y un mesón de cristal, como un altar- les describió a todos las páginas que ya se sabía de memoria a estas alturas.
- Dudo que eso esté aquí afuera, hay que adentrarnos en las ruinas- sugirió Aaron comenzando a caminar con cierto sigilo, algo incómodo con la idea de explorar de noche, prefería el día sin duda.
- Pensé que alguien mantendría cuidado este Templo, siendo que el Gran Mago es tan importante para los magienses- comentó en voz alta Chester observando lo descuidado y derrumbado que se encontraba gran parte del frontis del templo o de sus jardines por lo menos.
- Este lugar se convirtió en leyenda, mito y luego una historia para dormir... Sólo algunos creen en su verdadera existencia, somos afortunados de estar aquí, y no me atrevería a querer ordenarlo o limpiarlo la verdad...- le contestó Francis con cierta distancia. Desde su encuentro íntimo que se comportaba raro, la presencia del humano lo abrumaba y se alejaba de él sin darse cuenta incluso, confundiendo al mecánico, pero este no decía nada tampoco.
- ¡¡Aaayy!! ¡Me gustaría tener mi celular y sacar fotografías, esto es hermoso!- lloriqueaba Dyan por haber perdido su teléfono hace tanto tiempo, mientras miraba de cerca todo lo que le llamara la atención.
- No nos separemos, hay que estar atentos- les recordó Aaron, por lo que Dyan obedeció y se acercó al grupo
Entraron a uno de los pabellones de las ruinas, que parecía transportarlos a otro mundo, lleno de selva y musgo. De verdad parecia que el lugar había mantenido el tiempo y el clima apartados del resto del paisaje helado de montaña.
Cuando salieron del pasillo, llegaron a la plaza central del Templo, donde un gran árbol se había adueñado de las construcciones. Francis lo reconoció como la enredadera de su libro.
El lugar sin duda estaba en ruinas, pero aún era posible reconocer cierta estructura y una bellísima arquitectura antigua.
Pronto descubrieron, que estaban prácticamente perdidos, ya que ningun camino parecía alejarlos de la plaza y acercarlos a cualquier lugar con una mesa de cristal.
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The Fourth One - Naruhi16
FantasyDesde tiempos remotos, los habitantes de la Tierra se han dividido en 4 reinos. Se dice que hubo grandes guerras en el pasado, pero hoy todos conviven pacíficamente, en un mundo donde la magia y la modernidad tecnológica coexisten en las vidas de lo...