capítulo 5

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Taehyung permanecía acostado en el suelo de esa aula vacía usando sus brazos como almohada, esperaba que en cualquier momento llegase Namjoon a hacerle compañía pero con el pasar de los minutos sucumbió ante el cansancio y cayó profundamente dormido. Fue traído de golpe del mundo de los sueños, el sonido de pisadas y golpes le despertaron pero no se movió de su lugar,  habían unos bancos amontonados frente a el lo que no le permitía ver claramente a esos idiotas que interrumpían su descanso, de repente un quejido llego hasta sus oídos, era un sonido familiar y casi de inmediato se puso de pie para encontrarse con aquella escena que provocó un sentimiento de ira en su interior.

Taehyung... — Las pupilas brillantes del pelinegro se fijaron en las propias, era raro ver a Jimin ser devorado por ese chico quien había abierto su camisa con facilidad. Escucho como un chillido escapó de los rojizos labios del omega y sus pies de movieron por si solos.

— Aleja tus sucias manos! — Rápidamente fue a su rescate para patear a ese alfa de mierda,  una vez en el suelo le golpeó hasta que se cansó y le tomó de la ropa para arrojarlo fuera del aula. — Si te vuelvo a ver te mataré! — Sin más cerró la puerta con seguro y se volteó para ver a su mejor amigo de rodillas en el suelo.

Taehyung... — Jimin le llamó jadeante ocultando su rostro entre aquel flequillo de cabellos negros brillantes. — Estoy harto... — Aquella voz temblaba llena de frustración.

Jiminie... — Avanzó sobre sus pasos para arrodillarse frente a Park y abrazarse a el, el olor seductor de Jimin entraba en sus pulmones con cada respiración pero simplemente lo ignoraba,  en ese momento no podía más que pensar en lo doloroso que estaba resultando todo aquello para Jimin. — Estarás bien,  sólo toma tus supresores... — Los brazos del más bajo se aferraron a su espalda con fuerza.

— No funcionan... No importa cuantos tome,  no puedo resistirme a la voz de mando de un alfa... — Sabía a que se refería, como alfa el también poseía esa habilidad pero a diferencia de los otros él nunca la usaría en Jimin, no había nada que pudiera hacer para salvarle de ese destino que le obligaba a someterse sin importar lo fuerte que podía llegar a ser. — Marcame... — Su interior se estremeció por completo, que Jimin le pidiera algo como eso le descolocó.

— Pero... Es algo que no podemos tomar a la ligera!  — El cuerpo bajo el propio tembló para luego separarse y mirarle a los ojos.

— Por favor... Ya no lo soporto! — Nunca había visto una expresión tan dolorosa hecha por Park, su corazón dolía, amaba tanto a ese chico que verle sufriendo le destruía en pedazos, incapaz de negarse a aquella suplica dolorosa llevó una de sus manos al hombro izquierdo donde deslizó aquella tela blanca y acercó sus labios lentamente, depósito un suave beso en esa piel suave para incrustar sus dientes abriendo la piel, probando esa sangre tibia.

Namjoon corría por los pasillos empujando a quién se interpusiera en su camino, buscaba a Jimin por todos lados no entendía como había desaparecido de su lado apenas se descuido, Jimin era el único Omega en toda la escuela y los pocos alfas se habían vuelto locos incluso antes de que se esparciera el rumor debido a la belleza hipnotizante que poseía. Se detuvo de golpe al percibir el aroma característico de Taehyung, rápidamente de metió por la ventana y al fijar la vista en aquella aula desocupada pudo ver al menor sostener a Jimin entre sus brazos enterrando su cara en el cuello contrario. Un gemido de dolor escapo de la garganta del pelinegro y corrió empujando algunas sillas para separar a V del más pequeño; todo dentro de el se derrumbó al ver la marca sangrante en esa blanca piel.

No me llames Omega | Kookmin × Taejin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora