No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Capítulo 44

Jungkook había cambiado, se había vuelto egoísta y también más maduro, ahora era incapaz de retenerlo y era momento de dar un paso atrás, si lo que Jeon quería era ir tras ese muchacho no se lo impediría pero cuando volviese llorando no le consolaría. Salió de aquella habitación al pasillo dispuesto a volver al hotel pero en el trayecto vio a Hoseok bajar del elevador, no sabía que decir después de todo ese chico le había dejado plantado el día anterior y la verdad fue un tanto doloroso y humillante.

— Ah! Yoongi! — Dijo casi en un grito cuando se encontraron en el corredor. — Lo siento tanto! No quería dejarte esperando! — Se disculpó ya a una distancia bastante corta.

— No digas nada... — Yoongi no quería escuchar sus excusas y si ese muchacho pelirrojo no iba a tomarse las cosas en serio como él estaba dispuesto a llevar una relación de sexo sin siquiera consultarlo.

— En verdad lo siento! — Hoseok no dejaba de disculparse luciendo realmente arrepentido por su falta y se sintió cohibido cuando ese cuerpo se acercó a él casi de forma descarada.

— Entonces tienes que recompensarme! — Su voz salió en un ronroneo seductor que robó un suspiro de la garganta del menor.

— Ah... — Las palabras murieron en su boca desasiéndose en jadeos, se sintió impaciente por sentir nuevamente el embriagante placer del sexo con un Alfa y simplemente asintió dejando que esas manos acariciaran su trasero por sobre la ropa.

— Dónde te estás quedando? — Preguntó apegándose a su cuerpo pronunciado cada palabra con un timbre de voz gutural y excitante. 

— Está lejos... Podemos ir a un motel... — Contestó aferrándose al cuello del mayor casi jadeando de anticipación perdido en esas iris oscuras y profundas que trasmitían un sentimiento lujurioso que hacía a su cuerpo temblar.

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Sus manos dieron con una camiseta negra la tiró sobre la cama y se dejó caer en la misma esperando que su amigo terminara de ducharse, no pensaba nada en particular solo rascaba aquellas picaduras sobre su abdomen, en verdad odiaba a esos pequeños chupa sangre. Llevó sus dedos a los labios recordando la sensación sobre ellos y el sentimiento cálido que le había regalado ese hombre.

El sonido de la puerta le hizo incorporarse, abrió mostrando su abdomen al desnudo y se encontró sorprendido al ver ese muchacho castaño parado frente a él, se suponía que aún debía estar en el hospital o al menos eso había dicho Suga.

— Jungkook... — Le miró sorprendido no esperaba encontrarse con el. — Cómo llegaste hasta aquí? —

— Llene la tina para ti... — Namjoon quien llevaba una toalla amarrada a la cintura y secaba su cabello con otra se quedó quieto en su lugar sintiendo la tensión en el aire.

— Quién...? — Jeon observó a ese hombre y luego a Park, comprendió entonces el molesto aroma que cubría las feromonas de Park provenían de ese tipo. Un sentimiento amargo se apoderó de él ante la idea de que Jimin se había acostado con ese sujeto pero sus celos rápidamente se transformaron en tristeza y ya no soportó estar frente a esos dos.

— Jungkook! — Gritó al verle irse, sabía que debió malinterpretar la situación.

— Jimin? — Namjoon quién se ponía sus pantalones le miró sorprendido ante esa expresión consternada en las facciones de su amigo. Park corrió tras el sin dudar aún si no tenía ropa en la parte superior su cuerpo.