Al salir del edificio tomaron el autobús hasta la residencia donde Hoseok se estaba quedando, Jimin le acompaño hasta dentro donde cogió unos de sus brazos deteniéndole en medio del pasillo.
— Dame tu gorra y chaqueta! — Ordeno el rubio comenzando a desvestirse y entregándole la propia al pelirrojo.
— Para qué? — Preguntó ingenuo recibiendo la chamarra contraria.
— Solo dámelas! Te las devolveré! — Insistió y no tardo en obtener lo que quería.
Salió del edificio vistiendo esa chaqueta negra acompañada de esa gorra del mismo color con dos aros de metal en el frente. Su mirada se fijo en la acera del frente donde había visto ese modelo lujoso y lúgubre, cruzó la calle hasta el automóvil negro que reconoció, el vidrio bajo y se encontró con la mirada oscura y fría de ese Alfa que le ponía de malas.
— Qué haces aquí? — Le miró altanero Jimin.
— Vine a advertirte... — Dijo el chico ahora con los cabellos totalmente negros.
— Me siguen, eso ya lo se! —
— Cuando lo notaste? — Preguntó bastante sorprendido por lo observador que había resultado ser ese muchacho.
— Ayer en la noche... Un automóvil oscuro me siguió por un par de cuadras. — Suspiro con pesadez.
— Estás en celo... — Agregó el pelinegro percibiendo el casi inexistente aroma que expedía el cuerpo del menor. Sorprendiéndose al verle caminar por ahí como si nada, estaba seguro de que si el aire soplara en otra dirección ni siquiera lo habría notado. — Puedes soportarlo? — Yoongi le miró de pies a cabeza, sabía que para los Omegas el celo era algo realmente difícil de sobrellevar más aun cuando no se estaba marcado.
— Esperabas que te suplicara que me tomarás? No me hagas reír! — La risa de Park le hizo mirar esos ojos y si no fuera por esas tenues ojeras bajo sus pestañas le hubiese creído, aunque lo negara sabía que debía estar sufriendo la necesidad.
— No dejes que Jungkook te marque... Las cosas se volverían aun más peligrosas si eso sucede. — Era una semana completa de agonizante ciclo, aún con una dosis alta de supresores el celo se iría intensificado con el pasar de los días. Sin importar la fuerza de voluntad de ese chico no creía posible que pudiese soportarlo.
— No planeo ser marcado... — El rubio rascó su nuca y es que no había siquiera pensado en esa posibilidad, no estaba en sus planes pertenecer a nadie por un tiempo necesitaba tiempo a solas para pensar en si mismo, necesitaba solucionar las cosas.
— Como sea... — Suga le interrumpió. — Si te están siguiendo significa que vendrán por ti o te usaran de carnada. — Su mirada se desviaba a la calle de vez en cuando esperando que no fuesen descubiertos juntos. — Además Jungkook esta enamorado de ti y ese niño nunca fue bueno para disimular. — Habló recordado las actitudes que el castaño había adaptado luego de conocer a Park, desde ese día en el bar supo que ese muchacho ingenuo había caído por ese hombre.
— Ya tienen a Jungkook, por qué me querrían ahora? — Cuestionó Jimin apoyándose en la ventanilla del automóvil.
— Oí el rumor de un compromiso. — Yoongi miró directo a esos rasgados ojos esperando quizás una reacción asustada o preocupada pero el rubio se mantuvo tranquilo.
— Que cliché... — Contentó el menor mirándole de mala gana.
— Puede que lo sea, pero aun así no creo que Jungkook merezca llevar una vida como esa... — La mirada del mayor se oscureció. — Mantén los ojos abiertos. — Le aconsejo.
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No me llames Omega | Kookmin × Taejin |
Fiksi PenggemarUn Omegaverse donde los personajes no encajan en sus roles, la "marca" no es más que una acción egoísta, la "pareja destinada" es solo una ilusión auto- impuesta. Park Jimin odia su naturaleza y la oculta en lo que es posible, dispuesto a no perd...