No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Capítulo 41

Jin y Park salieron al exterior, aun era temprano y el cielo estaba parcialmente nublado y el clima seguía siendo bastante frío. Ese pequeño pueblo estaba bastante alejado de seúl, era consciente de que en bus Jimin tardaría bastante, entonces le detuvo para entregarle las llaves; Park le miró confundido por un momento pero antes de hablar el mayor le interrumpió.

— Buena suerte! — Dijo sonriendo esperando que las cosas resultaran bien para ese chico rubio. — Podrías hacerme un favor? — Preguntó un tanto nervioso.

— Lo que quieras... —

— Podrías... — Su voz pareció perder fuerza pero prosiguió de todas formas. — Podrías comprobar que Namjoon este bien? — Sabía que le había roto el corazón a ese muchacho con quién había compartido tanto tiempo y no podía evitar preocuparse por su bienestar.

— Lo haré! — Seokjin siempre se había preocupado más de la cuenta por el bienestar ajeno por lo que no le sorprendió que le estuviese pidiendo algo como eso; de igual forma se sentía curioso y entonces preguntó en un impulso. — Alguna vez le amaste? — Le interrogó ganándose el gestó de incomodidad sobre esas hermosas facciones.

— Lo hice pero nuestra relación comenzó como un engaño... — Habló recordando su relación con ese alfa rubio. — Nunca se lo he dicho a nadie pero solía acostarme con cualquiera... Ya sabes en la universidad... Pero nunca lo hice en mis celos y cuando entre en calor Nam estaba allí para mi y sentí ese placer por primera vez, supongo que me deje llevar por el instinto y deje mis sentimientos de lado... Namjoon me dio estabilidad supongo. — Termino de agregar ruborizándose al hablar de su pasado del que se avergonzaba, después de todo a pesar de sus buenas calificaciones había dejado la universidad luego de acostarse con el chico equivocado quien se había encargado de hacerle la vida imposible dentro de la facultad. — Suena cruel... — Agregó sabiendo lo mucho que había dañado a su ex novio.

— Lo es... — Dijo ganándose la mirada afligida del mayor. — La vida es cruel. — Agregó.

— No cometas el mismo error... — Le aconsejó acompañando al rubio hasta que este subió en la camioneta.

— Cuida bien a Taehyung! — Se despidió para marcharse dejando atrás ese lugar al que podía llamar nido de amor.

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Entro en la casa se quito los zapatos en la entrada y se sorprendió al se abrazado por la espalda por Taehyung, su cuerpo y corazón se sintieron enternecidos, pareció olvidar la conversación que había tenido con Jimin como si sus preocupaciones fuesen reemplazadas por aquel sentimientos cálido.

— Estas frío... — Comentó Tae al envolver ese cuerpo y tomar esas masculinas manos entre las propias.

— Hace frío afuera. — Dijo aportando a esa conversación que no llevaría a ningún lado más allá de lo cotidianidad.

— Honey... — Le llamó el menor y sintió que se ahogaba, rápidamente llevó una de sus manos a su boca gracias a que se había atorado con su propia saliva ante la sorpresa y la vergüenza.

— Vas a matarme! — Apenas habló entre tos encorvándose con ese chiquillo irresponsable pegado a su espalda temblando seguramente igual de avergonzado.

— Perdón... — Se disculpó para alejarse de su amante y cubrir su cara completamente enrojecida. Permaneció estático en su lugar hasta que las manos de Jin acariciaron sus muñecas, ante ese suave toque quitó las manos de su rostro y recibió un dulce beso sobre sus labios, esa suave caricia le abandono y al abrir los ojos se encontró con el rostro contrario, Seokjin le miraba enternecido y con sus mejillas teñidas de rojo.