Extra| lll| Alfa 4

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Se había dormido en el sofá, con la ropa puesta, al incorporarse recordó entonces lo que había ocurrido en aquel cómodo sillón, su primera vez y había sido con ese sexy Alfa de cabellos dorados que dormía sobre el suelo del piso tan solo con una almohada. No pensó mucho más y se levantó dispuesto a ir a la escuela, sabía que las cosas no estaban para nada tranquilas pero la idea de que su padre se enterara de que no había asistido a la escuela le aterraba como nada.

— Dónde vas? — Escucho a sus espaldas y para su sorpresa se encontró con el hermoso rostro del Omega de oscuros cabellos.

— Saldré un rato... — Dijo sin intención de decir sus verdaderos planes para nada interesantes.

— Iré contigo. — Insistió SeokJin para caminar hasta él y coger sus zapatos para colocarselos.

— No deberías salir... — Aconsejó JK después de todo ese chico era la presa para todos los Alfas jóvenes de la ciudad.

— No me importa, mataré a ese bastardo! — Aclaro Jin con una expresión molesta sobre sus facciones, en verdad había sido su culpa, se había dejado llevar por el placer y había disfrutado de su desliz con esos dos Alfas pero eso no significaba que Yoongi podía ir y darle permiso a toda la ciudad para que le violaran. Puede que fuese un Omega pero no iba a dejar que su vida se viese así de afectada por el odio que ahora se tenía con su antiguo novio.

— La verdad iré a la escuela... — Se sincero el menor pero aun así Jin insistió.

— Entonces te llevaré allí y luego me iré de casería... — Seok camino hasta la puerta y abrió para salir del lugar junto al Alfa más joven.

Camino al instituto las miradas se centraron en su persona, no sabía si se debía al rumor que según Jimin se estaría esparciendo o simplemente era por la presencia de aquel Omega de brillantes cabellos negros y hermosas facciones. Se mantuvo firme hasta la entrada donde fue Jin quién se despidió para seguir por la calle como si nada, Jeon pensó que si fuese él el que estuviese en aquella situación se sentiría aterrado de salir a la calle pero ese Omega tenía agallas.

Caminar por los pasillos de torno realmente incómodo, lo veía en los ojos del resto y supo entonces que todos ya se habían enterado de aquel incidente en el club. Soltó un suspiro resignado y entró a su salón, ni siquiera traía su bolso con él y la verdad poco le importo, aún podía usar el cuaderno de notas bajo su escritorio. No paso mucho para que su profesor se acercara a su pupitre y le pidiera que saliera.

Las palabras del docente no fueron más que un regaño, su padre seguramente había llamado a la escuela luego de no aparecerse en casa, en verdad le desagradaba que mostrará esa falsa preocupación, Jeon sabía mejor que nadie lo cruel que podía ser ese hombre al que ni siquiera podía llamar padre, nunca siquiera vio un ínfimo resplandor de amor sobre esas pupilas y su joven madre Omega no era distinta, él era un niño concedido por capricho y su destino no sería más que lo que su padre determinará para él.

Las clases trascurrieron con normalidad en un aburrido discurso de temas que no le interesaban en lo más mínimo, su mirada se encontraba perdida en lo que era su fantasía recreando en su mente la sensación de esa piel, el calor, la humedad y el placer que había recorrido su cuerpo, no se dio cuenta pero resultó liberando sus feromonas en lo que podría definirse como un celo prematuro. Un jadeo ahogado escapó de su boca y mordió su labio deseoso, el sexo había despertado en el aquel instinto que creyó no poseer y preocupado se levantó de su asiento en medio de la clase, era obvio para todos y se retiró notando lo incómodo que se encontraban los pocos Alfas a su alrededor. Sabía que no era seguro quedarse allí cuando estaba entrando en celo, no quería atacar ni provocar el celo en algún Omega, dispuesto a no causar problemas tomó la decisión de volver al pequeño departamento donde esos Alfas aguardaban.

Daba cada paso sintiéndose un tanto adormecido y su necesidad le mantenía con la guardia baja, demasiado ocupado pensando en liberar ese lado primitivo y sentir la satisfacción de sexo, la calle no estaba precisamente concurrida pero eso no impidió que los pocos transeúntes se espantaran ante su esencia. Avergonzado camino lo más rápido que su erección le permitía y cuando menos se lo espero su mejilla impacto el frío concreto de la pared externa de ese edificio.

Yoongi le estampó contra la pared cercana, su mejilla quedó contra la fría superficie y entonces sintió ese cuerpo pegado al propio, con esa respiración en su nuca y esa esencia acariciando su nariz.

— Dónde se oculta esa rata? — Preguntó molesto el Alfa de cabellos mentolados presionando aquel brazo para provocarle dolor a ese chico que se había atrevido a superarle antes.

— No se de qué hablas! — Grito en respuesta Jeon pero entonces sintió la respiración ajena demasiado cerca de la piel expuesta de su cuello.

— Puedo sentir su peste en tu carne, nunca imaginé que Park estaría tan enfermo como para cogerse a un Alfa... — Dijo notando los rastros ajenos sobre ese cuerpo fuerte que no parecía acordé al rostro infantil del muchacho. — Aunque debo admitir que eres bastante lindo. — Agrego para agarrar con su mano libre la entrepierna del menor.

— Ah! — Jadeo en respuesta y fue Jeon quien mordió su labio sintiéndose vulnerable, cómo no sentir ansiedad cuando su instinto gritaba por sexo.

— No es buen momento para tener un celo, incluso para un Alfa es peligroso. — Aclaro comenzando a frotar el miembro contrario y entonces le agarró con violencia provocando un quejido en el menor. — Dónde se esconde? — Volvió a preguntar esperando que el dolor fuese suficiente para que ese Alfa de cabellos castaños abriera la boca.

— Él... — Pronunció apenas y fue entonces que sintió ese cuerpo alejarse de forma abrupta, su mirada se dirigió atrás y fue entonces que vio a Seok Jin.

— NO SOY UNA MALDITA PERRA! ESTÁ VEZ FUISTE DEMASIADO LEJOS! — Gritó furioso el pelinegro. — SER VIOLADO POR TODOS... Aun después de mis acciones, NO TIENES EL DERECHO! — Agregó por último.

En sus pupilas fue reflejado aquel acto, Jin tomó a Yoongi de su camiseta y de inmediato le dio un fuerte puñetazo en el rostro, logró ver el dolor en el rostro del atacante como si aún le amara después de todo lo ocurrido, no sabía exactamente los detalles pero podía sentir aquel sentimiento extraño por parte de esos dos, Yoongi no se atrevió a golpear al Omega pero eso no significa que no se defendía, como un mero espectador contempló como el de cabellos mentolados tomaba a Jin de las muñecas deteniendo así sus golpes.

— ES TU MALDITA CULPA! — Vocifero Yoongi en un grito furioso. — DESDE EL PRINCIPIO NO HICISTE MÁS QUE ENGAÑARME! NO PUEDO PERDONARTE POR JUGAR CONMIGO! — Escupió destrozado.

— No es a Park a quién realmente quieres, verdad? — Preguntó entristecido pero sobre todo molesto.

— No... — Le dio la razón al mayor. — Tu eres a quien más aborrezco. — Aclaro mirando con intensidad los ojos contrarios.

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No me llames Omega | Kookmin × Taejin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora