No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Capítulo 24

Jimin recargaba su frente contra el manubrio, ya se había cansado se intentar sacar su pie atrapado y la verdad se sentía un tanto mareado seguro por la sacudida producto del incidente de hace unos minutos. No dejaba de pensar en Jeon y en esas personas con las que se había ido, si era como JK decía nada bueno le esperaba pero aun así se había entregado.

Apretó los dientes de solo imaginar como había sido la vida de ese muchacho, su padre debía ser realmente un bastardo y Jeon en ese entonces solo debía ser un niño, no cabía en su cabeza que alguien tratase así a su propia sangre. Seguramente ese muchacho era así de dócil gracias a los años de abuso, su vida tampoco había sido exactamente feliz ni cómoda, así forjarle con carácter, quizás para su bien frente a ese mundo injusto. En su ensimismamiento el recuerdo distante de su madre invadió su mente, recordaba vagamente a esa mujer de cabello rubio, sabía que era hermosa pero su rostro ya no era visible para él.

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La semana había trascurrido como de costumbre solo que ese día darían las asignaciones, él ya sabía los resultados y por ello ya estaba preparado, cada chico era llamado a la enfermería donde al entrar les explicaban todo acerca de las asignaciones, cuando escucho su nombre pudo escuchar aquellos susurros, sus compañeros hablando a sus espaldas todos menos Taehyung. Sabía exactamente de lo que debían estar diciendo, hablaban sobre su madre era una Omega por lo que todos debían pensar que el también sería uno, pero más que eso lo que más le molestaba era como hablaban de ella y la verdad no podía negar nada.

— Oí que era una prostituta... — Habló un chico junto a Tae.

— No hables de cosas que no entiendes! — Gritó Taehyung ganándose la mirada de todos los presentes. Todos le conocían como un chico torpe y amigable pero en ese momento se volvió alguien realmente amenazante.

Le dio una ultima mirada a ese muchacho de cabellos castaños y entró en la enfermería, se sentó en aquella silla mirando el suelo, escuchando aquella charla y asintiendo en silencio a cada cosa.

El día paso con habitualidad, clases aburridas, descanso con los chicos y una vez terminaron se coló en la sala de maestros para hacer un documento falso, sabía que las cosas resultarían realmente difíciles si se enteraban en casa que era un Omega y para evitar cualquier inconveniente falsificó los resultados. Una vez consiguió lo que quería salió por la ventana para escabullirse entre los arbustos, al salir de allí su cabello quedó lleno de hojas y comenzó a sacudirlas desordenando los mechones negros que quedaron en distintas direcciones.

— Qué hacías allí? — Preguntó aquella voz familiar perteneciente a Namjoon, su mirada se dirigió al mayor y solo sonrió al verse descubierto.

— Nada... —

— Quieres ir a pasar el rato? Podemos ir a jugar videojuegos! — Namjoon le invitó, sería divertido pero debía volver a casa temprano, no porqué sus padres se preocuparan tan sólo había recibido una advertencia del Alfa que era la pareja de su madre. Ese tipo debía estar muy interesado en saber su asignación y si no llegaba rápido habrían consecuencias.

— Sabes que no soy bueno para esas cosas...— Se excusó para luego despedirse con la intención de retomar el camino a la salida.

— Ok! Nos vemos mañana! — Sin más ambos muchachos caminaron en direcciones distintas.

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