No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Capítulo 53

Seok Jin no fue capaz de reaccionar y para cuándo se dio cuenta ya había sido arrinconado por ese Alfa de cabellos rubios, le miró un momento y entonces le reconoció como el alfa de la vez pasada, su cabello era de un color distinto pero su aroma seguía siendo el mismo. 

— No te me acerques! — Advirtió sintiendo la respiración contraria cada vez más cerca de su cuello.

— El aroma de una flor... — Dijo alejándose un poco para mirar directo a esos ojos brillantes, Jin fruncio el ceño ante esas palabras pero lo que fuese a decir no logro salir de su boca ya que esos labios tomaron los propios en un beso suave.

— Yoongi! — Gritó Jeon al ver como su hermano besaba a Jin de esa forma.

El aroma y el sonido que hacían esos labios al besarse se intensificó, un jadeo escapó de la boca del pelinegro cuando esa pierna contraria separó sus piernas en un obvio y seductor movimiento que había logrado estremecerle, Seok Jin se dejaba besar presa del instinto y sin notarlo el mismo intensificaba esa caricia.

— Y un sabor dulce. — Terminó la frase luego de saborear la húmeda cavidad con su lengua, abrió los ojos con lentitud sintiéndose conmovido ante el olor de Smeraldo y la belleza de ese hombre de brillantes ojos. — No pierdas algo tan importante... — Susurró sobre los carnosos labios del Omega retirando su rodilla de entre las piernas contrarias luego de entregarle aquella caja que sus sentidos adormecidos tardaron en reconocer.

— Ah... — Jin se dejó caer sobre el suelo cuando perdió el control de sus piernas, una de sus manos apretaba ese objeto dado por ese Alfa que Jungkook llamaba Yoongi.

El pelinegro tomó la caja entre sus manos y la abrió con cuidado observando el anillo con esa pequeña piedra color azul intenso como los hermosos ojos de su amante y como si el océano le tragara se vio en medio del oleaje sólo pensando en Taehyung y su aroma tan similar a la brisa en la costa. Lo que sentía por ese hombre era real y no estaba dispuesto a dejar que su instinto arruinara todo por lo que había luchado, no perdería a su amado Tae.

— Jin! — Jungkook se acercó apresurado pero fue apartado por el mayor quien a pesar del estado de su cuerpo se levantó apresurado para salir corriendo del local. — Jin! — Gritó dispuesto a ir tras el pero Suga se le adelanto.

Su aliento se escapaba caliente de su boca mientras corría ignorando su propio sufrimiento, su cuerpo temblaba deseoso de ser tomado por su Alfa o incluso de ser devorado por un completo desconocido pero lo que en verdad le dolía era esa duda que había infectado su cabeza cuando sintió esos labios sobre los propios, cuando ese Alfa de cabellos rubios le tomó entre sus brazos y ese aroma le envolvió por completo. Su ensimismado estado se vio repentinamente interrumpido por un fuerte agarre en medio de la calle, fue algo realmente violento que si ni hubiese sido cogido de la cintura hubiese terminado en el suelo, el aroma de un Alfa invadió su nariz era un tipo que jamás había visto antes pero lamía su cuello con descaro y entonces cerró los ojos con fuerza cuando esas manos apresaron sus muslos con algo de fuerza.

— Para! — Grito sin fuerza en su cuerpo contradictorio y deseoso por ser tomado, la marca no parecía hacer más que arder en su cuello.

Pronto un olor familiar invadió el aire fue como si se tratase de un Alfa pero esa esencia invernal no era nada menos que perteneciente a Park Jimin, vio como Park cogía a ese alfa de los cabellos de su nuca y con una fuerza casi sobrehumana se lo quito de encima.

— Saca tu maldito trasero de mi vista! — Gritó Park tomando a Jin de la cintura, Jin se estremeció al escuchar esas palabras furiosas que casi le dieron la misma sensación que la voz de mando de un alfa.

— Suéltame! — Gritó tratando de alejarse de Jimin pero la mano del menor le sujetaba con más fuerza de lo que hubiese esperado.

— No! Dónde crees que vas así! Eres idiota!? — Vocifero el rubio sosteniendo a Jin de los hombros y estampado le con algo de violencia contra la pared cercana.