Namjoon le guió hasta un automóvil mal estacionado, al subir sintió el aroma a nuevo y se preguntó si para ello había estado trabajando tanto en el pasado. El viaje en automóvil fue largo, el único que hablaba era el rubio mientras él mantenía la mirada en un punto inexacto asintiendo a todo con un simple gesto.
— Qué quieres cenar? — Preguntó al entrar en la ciudad y solo entonces la mirada de SeokJin se fijó en la propia.
— Ahora cocinas? — Le miró ingenuo.
— Solo lo que me enseñaste... Aunque nada de lo que cocino sabe tan bien como cuando tu lo preparas. — Sonrió estirando su mano para acariciar su mejilla.
Sonrió desviando la mirada nuevamente, no odiaba a ese chico pero definitivamente ya no era lo mismo, le había hecho daño y no era algo fácil de olvidar, era un recuerdo fresco en su mente esa voz gutural y esas acciones violentas seguían impregnadas sobre si, su cuerpo permanecía sudoroso y deseaba una ducha.
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Desnudó su cuerpo dejando aquella ropa tirada en el pulcro suelo de baldosas, se miró al espejo contemplando su piel había marcas de besos sobre sus hombros tanto de Taehyung como de Namjoon, se sintió realmente estúpido al pensar que podría engañar a Tae con ese alfa rubio había sido indulgente y un completo imbécil. Llevó sus dedos a la parte posterior de su cuello y con cuidado posó las yemas en aquella herida, su estómago se revolvió de inmediato y agradeció que el grifo de la ducha estuviese abierto y el sonido del agua cayendo en cascada tapara sus quejidos al vomitar en el retrete.
— Maldición... — Gimió comenzando a llorar sintiendo el ardor nuevamente en su cuello, ese intento de marca le estaba haciendo daño, tal vez no había funcionado como tal al estar ya marcado pero sin importar las reglas esa marca absurda sobre su piel solo podía ser borrada por su alfa pero no quería arriesgarse y poner a Tae en peligro, aguantaría el dolor hasta que Nam estuviese listo para dejarle ir.
Ese tipo de situación no sucedía, existía un respeto inconsciente por parte de los alfa que no les permitía adueñarse del Omega de otro pero ahí estaba él, un omega marcado por dos Alfas sufriendo el principio de una agonía que ni el mismo comprendía.
Respiró hondo y se puso de pie con dificultad, se metió en la bañera dejando que el agua empapara su cuerpo y se rehusó a cerrar la llave cuando el llanto escapaba de su garganta. Salió del baño vistiendo solo una bata blanca, sus piernas desnudas le daban un aire sensual pero no era momento para pensar en eso.
— Ven aquí... — Namjoon le llamó haciendo el gesto para que se sentara a su lado. — Déjame ayudarte! — Las masculinas manos de Nam trataron con delicadeza la herida de la cual era responsable por último le vendó y al finalizar dejó caer su cabeza en uno de los anchos hombros de ese hombre. — Perdóname... — Se disculpó nuevamente por lo que había hecho.
— Está bien...— Aceptó su disculpa sin decir más.
— Tú olor es diferente. — Habló sobre la piel de su cuello, besando un par de veces el área inhalando esa esencia floral pero ahora con notas amargas. — La sensación de tu piel también cambio... — Agregó deslizando aquella prenda para dejar esos hombros al descubierto.
— Detente... — Sus hombros se tensaron y apartó esa mano que amenazaba con alcanzar su pecho.
— Lo siento. — Se disculpó el Alfa alejándose de esa piel observando como ese atractivo hombre de cabellos oscuros y piel blanca como el marfil subía aquella prenda por su hombro sintiéndose tan distante.
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No me llames Omega | Kookmin × Taejin |
FanfictionUn Omegaverse donde los personajes no encajan en sus roles, la "marca" no es más que una acción egoísta, la "pareja destinada" es solo una ilusión auto- impuesta. Park Jimin odia su naturaleza y la oculta en lo que es posible, dispuesto a no perd...