No me llames Omega | Kookmin × Taejin |

Capítulo 51

Se encontraba sirviendo el desayuno cuando Jin apareció en la sala vestido completamente, Tae le miró extrañado y entonces le vio coger un par de tostadas para encaminarse directo a la salida.

— Jin? Dónde vas? — Preguntó ingenuo, después de todo SeokJin debía descansar pero ahí iba de nuevo sobre esforzándose.

— A la universidad, no tardaré mucho! — Dijo actuando como siempre.

— Jin! Necesitas descansar! — Le recriminó preocupado por la salud de su novio pero este sonrió y se despidió para salir del departamento dejándole completamente solo y con las palabras en la boca. — Maldición... — Dijo en un suspiro resignado.

Pasaron quizás unos quince minutos cuando el timbre sonó y entonces supo que Jimin había llegado, le había llamado el día anterior a que necesitaba hablar de sus problemas con alguien más, sentía cosas que no era capaz de decirle a su pareja y si se lo gustaba un minuto más sentía que explotaría.

— Ha pasado un tiempo! — Saludo el rubio entrando al departamento del de ojos azules, el ambiente era aromatizado por  la tenue esencia de esos dos y entonces pensó que eso era sin duda un nido de amor. — Y Jin? — Preguntó al ver que el pelinegro no había salido a recibirle como de costumbre.

— Es sobre Jin de lo que quiero hablar... — Dijo el Alfa indicándole al rubio que tomara asiento en el sofá de la sala.

— Yo y Jin perdimos al bebé, no nos enteramos hasta que fue demasiado tarde... — Dijo sin darle mucho rodeo y entonces desvió la mirada sintiendo herido. — No crees que me dejará por alguien más capaz? — Preguntó con lágrimas en los ojos.

— A qué te refieres? —  Preguntó el rubio al ver lo rápido que su amiga se desmoronó en lágrimas.

— No crees que quiera encontrar a otro alfa que haga las cosas mejor que yo? — Volvió a preguntar obviamente refiriéndose al instinto.

— Si Jin se dejase guiar por el instinto aún estaría junto a Namjoon, hubiese vivido una vida sin atreverse a dejar a Nam solo porque su instinto le decía que el era el indicado, pero a quien ama es a ti y aún si su lado irracional le grite que te abandoné solo para que la reproducción sea favorable... No lo creo capaz — Aclaro sabiendo lo feliz que era Jin junto a tae, como sonreía y sus ojos brillaban de una forma totalmente diferente a cuando estuvo junto a Namjoon.

— En verdad me ama mucho... — Dijo sonrojándose al recordar la sonrisa boba que Jin le mostraba cada vez que sus ojos se encontraban por accidente mientras comían o hacían otra actividad.

— Deja de preocuparte... Y en verdad siento lo de su bebé. — Dijo acariciando la mano del castaño y dejando que este apoyará su cabeza en su hombro mientras sollozaba como un niño llorón.

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Seok Jin tomó el autobús pero no se dirigió a la universidad; en cambio emprendió el camino al centro comercial y una vez allí entró en una joyería, buscó con la mirada un anillo que le gustase mientras las miradas se posaban en él con algo de prejuicios, no era común que un Omega estuviese comprando un anillo de compromiso y es más le hacía ver desesperado por comprometerse pero no le importaba lo que las personas pensarán, quería trasmitir su amor a través de aquel acto y no le importaban esas tontería que decían que eso debía hacerlo el alfa.

— Quiero ver este! — Le pidió a la chica tras el mostrador quien le mostró gustosa aquel anillo de plata con una pequeña piedra incrustada de un profundo azul que le recordó los ojos de su amante.