016

5K 464 62
                                    


Zuzana se levantó a la mañana siguiente con unas ojeras tremendas y decidió ponerse bastante más maquillaje del habitual para tratar de mejorar su aspecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Zuzana se levantó a la mañana siguiente con unas ojeras tremendas y decidió ponerse bastante más maquillaje del habitual para tratar de mejorar su aspecto. No consiguió ver a Jungkook hasta después del desayuno. Seguía frío y distante. Pensó entonces en su posible embarazo. Empezaba a estar cansada ya de darle vueltas al asunto, así que decidió llamar para concertar una cita con su ginecólogo.

Partieron, según el horario previsto, hacia el aeropuerto y tomaron el vuelo hacia Londres. Los perros había salido ya el día anterior. 

Llegaron a Heathrow puntualmente. Una limusina que les estaba esperando los condujo a Halston Hall.

— Ésta es ahora tu casa, piccola mia —dijo Jungkook al llegar a la entrada de aquella mansión isabelina—. Puedes hacer en ella los cambios que desees. Quiero que te sientas a gusto aquí.

Zuzana se sintió reconfortada con aquella muestra de confianza. Sin embargo, se le vino en seguida una idea a la cabeza. ¿Por qué él no le había hecho ningún comentario parecido con respecto a las otras casas que tenía por todo el mundo? Collina Verde, sin ir más lejos, parecía haber sido su hogar sólo para la luna de miel. Trató de olvidarse de ello y no sacar conclusiones equivocadas.

— A propósito, te he comprado un coche nuevo —le dijo Jungkook mientras se bajaban de la limusina—. El tuyo estaba ya para la chatarra.

— ¡No necesito un coche nuevo! —exclamó ella con un gesto de protesta.

— Ahí está..., es ese azul que está aparcado a la entrada —dijo él como si no hubiera oído nada.

Era un Range Rover de último modelo y de la gama más alta, diez veces más caro que el todoterreno que ella tenía y con unos asientos tapizados en cuero como ella no había visto nunca.

— Supongo que esto forma parte de mi nueva imagen como esposa de un magnate, ¿no? —replicó ella con cierta aspereza tras haber examinado el vehículo.

— No, no tiene nada que ver. Pensé que ese cacharro en el que ibas era muy poco seguro y no quería que te dejase tirada cualquier día y pudieses verte sola por la noche Dios sabe dónde.

Zuzana estaba a punto de protestar por lo que consideraba una intromisión en su vida privada, pero recapacitó a tiempo, pensando, con satisfacción, que él se había preocupado por su seguridad.

— No creo que dure mucho tiempo así de limpio y reluciente cuando empiece a usarlo y meta a los perros —dijo ella bromeando.

Tommaso apareció en la entrada con su sonrisa habitual mientras un tropel de perros salía a darles la bienvenida en medio de una algarabía de ladridos. Jungkook le dijo a Zuzana que tenía que asistir a una reunión urgente y se dirigió hacia el garaje, pero Weed corrió como un rayo hacia él y se puso a su lado. El famélico lurcher había ganado confianza en Italia y se había convertido en la sombra de Jungkook. Magic, al verlos, se fue dando saltos tras ellos.

the heir | jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora