Chloe Andersson
Puta madre, puta madre, y re mil puta madre.
Maldito autobús.
¿Justo hoy se le ocurre atrasarse?
Algunas personas, como yo, dependen de él para llegar a tiempo al trabajo.
Observo mi reloj.
8:45AM
¿Si corro 20 cuadras en quince minutos llegaré a tiempo a mi jornada laboral?
Pues, como mi abuela solía decir ¡El que no arriesga no gana!
Comienzo a correr mientras las personas que se encontraban en la parada me observan extrañados, ignorándolos continúo corriendo. Nunca tuve vergüenza de nada y no comenzaré este día.
Me importa un carajo llegar toda sudada tampoco, la vida está para correr riesgos constantes.
Al correr por la segunda cuadra el bus pasa por mi lado y es como si las personas que van en él me observaran con burla, les saco el dedo corazón y continuo con mi recorrido.
¡Oh vamos! ¿Tanta puta mala suerte puedo llegar a tener? Esta bien correr, hace bien a la salud y yo subí unos kilos en esta semana, pero no quería correr bajo presión.
A la decima cuadra ya me encuentro completamente cansada y paro para descansar, suspiro mientras coloco mis manos en mis rodillas y vuelvo a observar mi reloj.
8:53 AM
¡Puta madre!
Vuelvo a correr pero al estar a tan solo una cuadra un auto se cruza en mi camino, provocando que choque contra él, no es nada de que preocuparse pero me separo del vehículo sosteniendo mi estómago, que fue el que recibió el impacto.
Mierda.
Un hombre baja del auto y en su rostro se muestra la pena a medida que se acerca a mi, sus labios se fruncen y sus cejas también. Seguramente ha de estar ciego ¿Que clase de loco se detiene tan abruptamente?
— Lo siento señorita, se ha cruzado en el camino de imprevisto, no la vi venir.
Por supuesto que no, si has de ser ciego.
Si ya me encontraba agitada por la carrera que estaba teniendo ahora al aire se le dificulta llegar a mis pulmones gracias al golpe, el cual si ha dolido como la mierda.
Igual tengo que agradecer el que venía manejando despacio para frenar, de lo contrario ahora sería otra historia para contar y yo estaría tirada a mitad del asfalto.
— Permítame llevarla al hospital.
Niego con la cabeza, siento que no puedo articular palabra alguna.
ESTÁS LEYENDO
Ayuda Millonaria © ✓ [EN EDICIÓN]
Romance[COMPLETA] Luego de la muerte de su esposa, y quedando a solas con su pequeña hija, el millonario Andrew Kouzouni se ve en la necesidad de buscar una niñera. En el proceso se topa con Chloe Andersson, una mujer liberal que está un poco loca pero se...