10 | Roma

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Chloe Andersson

Sonrisa falsa por aquí.

Asentimiento por allí.

Palabras vacias a mi alrededor.

Hombres con muchisimo dinero rodeandome.

Todos hablando de un tema que, aunque haya trabajado en una empresa, desconozco completamente.

Negocios.

Me siento como si todos hablaran un mismo idioma menos yo.

Pues claro tonta.

Estas en Italia no en Estados Unidos.

A verdad.

Bueno, solo al principio, cuando Andrew y ese Thomas, que, por cierto es bastante guapo, hablaron ingles, luego llegaron los demás y ya no entendi un comino lo que decían.

Me quede ida en mi mundo refugiandome en la mirada dulce e inocente de Alice para no levantarme de aquella mesa de madera y gritarles a todos estirados e irme como una diva.

Pero no lo hice.

Y por eso aún conservo mi empleo y mi vida.

Dejo a una dormida Alice en medio de la cama de su padre y salgo de la habitación dirigiendome a la sala dónde encuentro a mi jefe, quien ya se ha quitado la corbata y el saco del traje y ahora se encuentra con los primeros dos botones de la camisa desabrochados, bebiendo whisky.

- Me iré a dormir.

- ¡No! Espera Chloe, quería preguntarte algo ¿esta noche te sentiste incomoda? Si es así lo siento muchisímo, te note tensa.

Si, estaba tensa porque me estaba bajando la sangre de la maldita menstruación mientras estaba en una puta cena de negocios.

Pero no, tranquilo, gracias por preocuparte.

Me fascinaria decirle aquello.

- Si, me puse algo incomoda ya que hablaban un idioma que yo no manejo, solo por eso.

De repente me agarra una sed enorme y camino en dirección a la pequeña cocina que hay en el lugar y saco de la heladera una botella de agua.

- Lo siento por decirte que vallas, hubiese sido mejor que te quedases aquí con Alice así te ahorrarías la incomodidad.

Aunque suene extraño.

Me resulta bastante tierna su disculpa.

Se nota muchísimo que es un hombre que sabe lo que quiere y hacía donde va pero cuando se trata de su hija y de lo que conlleva con ella es un hombre sensible, carismatico, que sonríe aunque este agotado, es un padre.

- Gracias por preocuparte Andrew, enserio pero me encuentro bien, solo que algo cansada, iré a dormir si no te molesta.

Él solo asiente y me sonríe levemente, de un momento a otro me dejo llevar y beso su mejilla sonoramente.

Ayuda Millonaria © ✓ [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora